Una exposición refleja la importancia que tuvo la arquitectura en la obra de Dalí
"En sus famosas listas de cosas a favor y en contra, Dalí siempre decía que estaba a favor de la arquitectura y en contra de la música", comentaba ayer el arquitecto óscar Tusquets. 'Tensaba que la primera era el orden y se dirigía al cerebro, y la segunda era la pasión y se dirigía al estómago". Tusquets se reconoció ayer como promotor de la idea de la exposición que sobre Dalí y la arquitectura se inaugura hoy en la Pedrera de Barcelona. "Para Dalí, la arquitectura era una forma de conocimiento", indicó Juan José Lahuerta, comisario de la exposición. En su opinión, para Dalí no era sólo una afición o un decorado que poner en sus cuadros, sino que el artista participó en las polémicas sobre arquitectura de su época y consideraba esta disciplina una parte fundamental de su obra. Dalí, exceptuando una pequeña etapa en la que se centró en el racionalismo, reivindicaba tanto el clasicismo latino -en especial las obras renacentistas de Palladio y Bramante- como el modernismo -centrándose casi exclusivamente en Gaudí, al que admiraba profundamente- Sus propuestas tampoco excluían la aplicación delirante e imaginativa del surrealismo a la arquitectura y, en especial, al interiorismo.La exposición, con un montaje diseñado por Tusquets que intenta poner en contrapunto la sala gaudiniana con la obra de Dalí, reúne unos treinta óleos, 120 dibujos en gran parte inéditos, un centenar de fotografías, abundante material documental, maquetas y vídeos documentales. Parte de las piezas pertencen a la Fundación Gala-Dalí y el resto proceden de diversas colecciones públicas y privadas repartidas por todo el mundo.
Dalí. Arquitectura es una-posición organizada conjuntamente por la Fundación Caixa de Catalunya y la Fundación Gala-Dalí con motivo de la celebración en Barcelona, a principios de julio, del XIX Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos y estará abierta al público hasta el 25 de agosto. Está dividida en cinco apartados que intentan abarcar de forma temática las distintas obsesiones del artista en relación con la arquitectura.
