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La Comisión Europea se alía con las regiones para desbloquear el Pacto de Confianza para el Empleo

Xavier Vidal-Folch

La Comisión Europea y el Comité de las Regiones trenzaron ayer un pacto de sangre para dotar de contenido al Pacto de confianza para el empleo que el presidente del ejecutivo comunitario, Jacques Santer, pugna por poner en pie desde enero. El Comité de las Regiones acordó prestarle todo su apoyo y convertirse, de hecho, en la red territorial para desarrollarlo. Su presidente, Pasqual Maragall, obtuvo la promesa de que una partida propuesta de ahorro en el presupuesto comunitario -de 800.000 millones de pesetas- se destine a las "acciones ejemplares" creadoras de empleo emprendidas por regiones y ciudades.Fue un insólito flechazo. Santer no será audaz ni es lenguaraz, pero sí testarudo. Desde el mes de enero ha realizado tres intentos para articular su plan de confianza, una idea lanzada por su antecesor, Jacques Delors. El primero fue la propuesta de destinar 2.000 millones de ecus (320.000 millones de pesetas) previsiblemente sobrantes del presupuesto agrícola comunitario, para ayudar a financiar entre otras cosas las 14 grandes redes transeuropeas aprobadas en Corfú, en 1994. Los ministros de Economía lo recibieron con muecas de desagrado, deseosos de que todo el sobrante les ayude a financiar sus déficit nacionales.

El segundo fue iniciar una "concertación" entre patronales y sindicatos a nivel europeo: la primera reunión se saldó con el escepticismo del empresariado. El tercero, que presentará dentro de una semana a la cumbre de Florencia, es usar algunos "márgenes de maniobra" presupuestarios, por valor de 2,1 billones de pesetas, para concentrarlos más en la creación de puestos de trabajo. El cuarto es de ayer, simultáneo y enmarcado en el anterior: incorporar a regiones y municipios como coejecutores del plan y como puntas de lanza para ablandar los escepticismos o resistencias de los Gobiernos. Frente a Santer, Maragall, otro testarudo de distinto estilo, pretendía dar al Comité de las Regiones que preside desde hace tres meses, entrada en la política real de la UE, más allá de las polémicas nominales, institucionales y de competencia. Propuso a Santer cooperar en los programas de fomento del empleo. Ayer, ambos líderes y ambas instituciones encajaron sus propósitos.

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