_
_
_
_

Acuerdo provisional para que Mitchell presida las conversaciones del Ulster

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

George Mitchell, el asesor en temas del Ulster del presidente Bill Clinton, ocupó ayer finalmente su asiento, tras 48 horas de tormenta política, en la presidencia de la mesa negociadora sobre el futuro de Irlanda del Norte, que se inauguró el lunes en Belfast. Un acuerdo transitorio, con aspecto de definitivo, sobre el papel de Mitchell, fue alcanzado a primeras horas de la madrugada, cuando David Trimble, líder del partido unionista mayoritario, otorgó el visto bueno al ex senador.

Más información
Dirección condicionada

Con esta decisión, que permite a los delegados de los partidos políticos iniciar por fin las conversaciones, Trimble ha abierto un foso en el seno de la familia unionista, como dejó claro lan Paisley, líder del Partido Unionista Democrático, al acusarle de haber "vendido al Ulster". El compromiso alcanzado significa que Mitchell ocupará la presidencia de las sesiones plenarias mientras se redefine de aquí al miércoles su papel.lan Paisley declaró ayer que no asistirá a ninguna de las sesiones presididas por el ex senador norteamericano. La teatralidad que ha rodeado a las negociaciones sobre el futuro de Irlanda del Norte, desde mucho antes de ser inauguradas, alcanzó su apogeo en la madrugada de ayer. Tras toda una jornada de reuniones, discusiones y entrevistas privadas que habían terminado en punto muerto, David Trimble, con el apoyo del partido nacionalista de John Hume y los dos pequeños partidos unionistas que no habían puesto objeciones a Mitchell, consiguió desbloquear el conflicto.

"Se trata de un compromiso para entrar inmediatamente en materia. Si otros grupos unionistas prefieren seguir gesticulando en vez de abordar cuestiones políticas serias es su problema", dijo Trimble. Aun así, Trimble, que viajará el lunes a Washington para entrevistarse con representantes de la Administración norteamericana, prefirió no responder al torrente de críticas del veterano y más radical Ian Paisley, un hombre que no gusta de los términos medios.

"Lo que Trimble ha hecho es, sencillamente, aceptar todo lo que le han pedido los Gobiernos de Londres y Dublín y colocar a Mitchell en la presidencia de las negociaciones para que el Sinn Fein / IRA pueda sentarte a esta mesa sin tener que entregar las armas", dijo Paisley.

"Una desgracia"

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Su aliado de las últimas 48 horas, el líder del Partido Unionista del Reino Unido Robert McCartney, no estuvo más conciliador: "Lo que ha hecho Trimble demuestra que su partido es una desgracia para el unionismo".Por debajo de las palabras catastrofistas de Paisley se impuso, sin embargo, el sentido común. El pastor presbiteriano aseguró que seguirá acudiendo al castillo de Stormont y sólo faltará a las sesiones plenarias, que serán las que presida el norteamericano.

Mitchell declaró ayer en nombre de los dos colegas que le auxiliarán en la presidencia y en el suyo propio su total disposición para llevar adelante las tareas encomendadas de forma justa e imparcial. "Los acuerdos finales son cosa de los participantes en la mesa. Mi único interés en este proceso es el de contribuir a hacer posible un futuro más prometedor para Irlanda del Norte". El acuerdo alcanzado permite a Mitchell ocupar la presidencia de la mesa en tanto se discuten sus atribuciones definitivas y se revisa la agenda negociadora hecha pública por Londres y Dublín hace una semana. El próximo miércoles se revisará de nuevo la situación.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_