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Aznar expresa su optimismo acerca de que España esté "en la primera división europea"

El presidente de Gobierno español, José María Aznar, aseguró ayer en Bonn, tras una entrevista seguida de almuerzo en la Cancillería Federal, que el jefe del Gobierno alemán, el democristiano Helmut Kohl (CDU), "no tiene ningún problema" y muestra "total comprensión" hacia la profesionalización del Ejército emprendida por el nuevo Gobierno español. No quiso Aznar entrar de lleno en el tema de la reforma laboral, con el argumento de encontrarse fuera de España, pero declaró que el Gobierno está dispuesto a "seguir la política de modernización con el objetivo de crear empleo".

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José María Aznar fue recibido ayer en Bonn con honores militares e himnos nacionales ante la Cancillería Federal, ceremonia que se perdieron algunos periodistas españoles por el exceso de celo desplegado por alguno de los cancerberos de turno del edificio, que se aplicaron en mostrar estilo cuartelero, poca educación y escasa eficacia.En la conferencia de prensa, el presidente del Gobierno destacó "el gran ambiente de cordialidad" y la franqueza de la entrevista con Kohl. En términos similares se manifestó el portavoz del Gobierno alemán, quien en un comunicado calificó la entrevista de "amistosa y cordial".

Ante la prensa, Aznar se esforzó en disipar las dudas sobre un posible malestar de Kohl ante la decisión de España de profesionalizar el Ejército. Aseguró que existe una "total comprensión" hacia la decisión española y que "no es verdad" que el canciller alemán se oponga a los planes del nuevo Gobierno. "Hay mutua comprensión sobre las situaciones de defensa de España y Alemania", dijo.

Buena parte de la media hora de Aznar con la prensa la ocupó el tema de la unión monetaria europea y la posibilidad de que España, y también Alemania, cumplan con los criterios de convergencia que exige el Tratado de Maastricht. Se mostró Aznar "optimista", aunque "consciente de las dificultades" y aseguró que "los países pierden las batallas, cuando deciden perderlas". "Vamos a darla con todas las consecuencias", dijo, y "espero que España la gane", añadió.

En otro momento de la rueda de prensa, Aznar expresó su "optimismo sobre la capacidad de España para estar en la primera división europea". A la hora de concretar si el Gobierno español cree que se debe flexibilizar el calendario o los criterios de Maastricht, Aznar aseguró que no, y dio una total negativa a los planes de parar el reloj a la hora de decidir los países que cumplen los criterios de convergencia, posibilidad que el ministro de Exteriores, Abel Matutes, allí presente, había admitido días después de su toma de posesión. No obstante, Aznar se dejó una puerta abierta al afirmar qué el Tratado de Maastricht "establece fórmulas de interpretación inteligentes".

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