Rajoy prevé dos años para el pleno desarrollo de la financiación autonómica

El ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, confirmó ayer las cautelas de José María Aznar en su intento de ganarse el apoyo de las comunidades gobernadas por los socialistas en el modelo de financiación autonómica. Rajoy, en un claro guiño dirigido hacia Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, aseguró que ofrecerá una garantía de tope mínimo para todas. También reconoció que no funcionará en su conjunto hasta dentro de dos años, cuando las de vía lenta reciban los traspasos de Educación.

Cauteloso, Rajoy no quiso fijar el coste del nuevo sistema de financiación. Se limitó a decir que en 1993 la cesión del 15% del IRPF supuso 750.000 millones. Por la mañana, el ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, apuntó que sería similar al de 1993.Rajoy quiso aprovechar su intervención ante los representantes de los Gobiernos autonómicos que le brindaba la Comisión General de Autonomías del Senado para lanzar un mensaje de diálogo, sobre todo a las comunidades gobernadas por los socialistas, que han lanzado serias reservas al modelo que el PP pactó con CiU.

Sin embargo, Rajoy contestó sólo algunos de los interrogantes que le plantearon Gaspar Zarrías, consejero de la Presidencia de Andalucía; Miguel Angel Montañés, consejero de Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, y Carlos Sánchez Polo, vicepresidente de la Junta de Extremadura.

Les confirmó que el Gobierno se comprometía a establecer un tope mínimo para todas las comunidades. Dejó abierta la fórmula concreta al debate que dentro de un mes se suscite en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el órgano competente en que el Gobiemo y las autonomías deciden sobre cuestiones de financiación. Apuntó que el mínimo de garantía, se podía establecer sobre los ingresos medios tributarios de las comunidades, sobre los ingresos me dios del IRPF o incluso estableciendo que el IRPF evolucione igual que la participación de sus ingresos en los del Estado (PIE).

Sí despejó el interrogante sobre el establecimiento de los topes máximos con una negativa. A su juicio, el establecimiento de topes máximos supone una desincentivación para aquellas comunidades que puedan gestionar de manera eficaz sus impuestos.

También despejó la estrategia del Gobierno en materia de financiación autonómica. Garantizó a los representantes de las comunidades una inminente ronda que protagonizará el Gobierno con los consejeros de Economía y Hacienda de todas. Posteriormente, habrá otra que mantengán Rato y él mismo con los presidentes autonómicos.. Después, el Ejecutivo convocará al Consejo de Política Fiscal y Financiera, el organismo competente en el que se decidirá el nuevo modelo de financiación. Rajoy fijó el horizonte de la segunda quincena de julio como la fecha más probable.

Rajoy, que apuesta por íntentar el máximo acuerdo con las comunidades, reconoció que el nuevo modelo de financiación supone un salto cualitativo tan importante que requería un pacto de envergadura como el que en 1992 firmaron el PP y el PSOE para reformar los estatutos de autonomía de las comunidades de vía lenta.

Acuerdo o mayoría

No obstante, también aclaró que, si después del esfuerzo negociador no hay acuerdo, el Gobierno decidirá por mayoría el nuevo sistema de financiación. Según él, no queda otra alternativa porque los plazos apremian. Esto es, en enero de 1997 tiene que entrar necesariamente en vigor para el próximo quinquenio.El ministro no respondió a otros interrogantes como el coste. Volvió a alegar, como en ocasiones anteriores, que faltan variables muy importantes, como la evolución del producto interior bruto y la propia recaudación del IRPF. Así, dijo que el Gobierno socialista tampoco pudo estimarlo en 1993, cuando puso en marcha la cesión del 15% del IRPF.