Schommer desmitifica a los personajes de la transición política
El fotógrafó recopila en un libro las series publicadas en EL PAIS entre 1976 y 1988
El fotógrafo, poeta y académico Alberto Schommer (Vitoria, 1928) presentó ayer en Madrid los documentos más significativos de su obra periodística, con las series publicadas en EL PAÍS entre 1976 y 1988, el "retrato de las ideas" durante la transición política. "Desmitifico a las personas al dar importancia a lo que significan como símbolo e idealizo al conjunto" declara.
"La gente se olvida". Alberto Schommer, tras la aparición de sus retratos psicológicos, reúne por segunda vez en forma de libro las series de retratos que reflejan una interpretación política del paso de la dictadura a la democracia. El libro Documentos Schommer. Fotografías de la transición, 1972-1988 (El País Aguilar, 174 páginas, 4.950 pesetas) fue presentado ayer, en un hotel de Madrid, por los periodistas Juan Luis Cebrián y Vicente Verdú; la directora de la editorial Aguilar, Carmen Lacambra, y el propio autor.El fotógrafo ha querido abrir y cerrar el libro con dos series que recuerdan el pasado, una de 1972 y 1973, titulada La dulce violencia. Violaciones, y la otra de 1978, Mundos de amor y violencia. "Al comienzo de los setenta ya estaba acusando. Meto el dedo en la llaga, en un trabajo puramente artístico, y después de la directa transición hago otra serie independiente de montajes, donde hablo sobre todo de la violencia que se ejercía dentro de la democracia sobre la juventud".
En el orden del libro, el tríptico de la mascarilla de Franco (1978), a partir de la máscara realizada por el escultor Santiago de Santiago, el fotógrafo desmonta el franquismo "con humildes" vistas de una oficina -no se llega a publicar una sobre el Valle de los Caídos- y realiza las primeras fotos del Rey. Las primeras elecciones de 1977 provocan las fotos de los grupos políticos, el desmontaje del franquismo y los retratos de cardenales. Siguen las elecciones de 1982 con los líderes, los grupos políticos y las interpretaciones sobre la investigación, la justicia, la economía, la guerra, la democracia, la cultura, el poder y los generales.
"Considero que es un libro político", declaró ayer Alberto Schommer. "Hay dos tipos de autores: el documentalista y el intervencionista. Soy de los que intervienen con las personas para contar el país. Aunque soy universalista total, con este trabajo quería conocer España. También es un libro realista y actual. Soy enemigo de la nostalgia. La nostalgia y el mirar atrás no me gusta. Al recopilar estas imágenes es como una aportación personal más a la historia de España". Añade que retrata a los españoles, pero en la actualidad lo haría "a nivel internacional".
Símbolos
El fotógrafo dice que retrata las ideas, no a los personajes. "En la interpretación de la banca y de los banqueros utilizo una malla metálica, el magma de la sociedad, que somos todo el pueblo, y una silla dorada que significa el poder. Ellos son un mero símbolo, los desmitifico, ya que lo importante es lo que ellos significan como símbolo. Desmitificó a la persona, idealizo al conjunto, como en la transparencia de la justicia con cristales, donde lo importante es el cargo".Schommer señala que convencía a los personajes con parecidos argumentos, salvo a los obispos, a los que ocultó el destino de la tarima sobre la que posaban para una posterior levitación. En La democracia (1987) aparecen Luis Roldán y Mario Conde junto a Ana Tutor, Fernando Savater, Cristina Alberdi, Claudio Aranzadi y Joaquín Almunia. "A veces me adelanté, como con Conde junto a un sillón vacío, pero con estos protagonistas de la democracia algunos me engañaron. Unos llegan al máximo poder y otros desaparecen en la cárcel".
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