Pinochet pide silencio tras la amnistía en el 'caso Soria'

El jefe del Ejército chileno, general Augusto Pinochet, manifestó ayer que ni el Parlamento ni el Gobierno de su país deben intervenir sobre la decisión dictada el pasado martes por un juez especial de amnistiar a los asesinos del español Carmelo Soria. Pinochet, en una inusual conferencia de prensa durante una visita a una guarnición en la ciudad norteña de Arica, dijo también que su predecesor en el cargo, el general Carlos Prats, asesinado en Buenos Aires en 1974 al estallar una bomba en su automóvil, "tenía muchos enemigos" aunque eso, dijo, no justifica el crimen."Yo no intervengo en ese aspecto, es de la justicia. No debe intervenir nadie, ni el poder ejecutivo ni el legislativo", declaró al ser preguntado sobre el dictamen del juez, que amnistió a los responsables del asesinato de Soria, el coronel del Ejército retirado Guillermo Salinas y el suboficial de Carabineros José Ríos San Martín. Soria, funcionario de la ONU, fue asesinado en 1976 por la policía secreta de la dictadura militar.