"No vamos a privatizar nada, sino a impulsar la libre elección de centro", afirma Nasarre

"Nosotros no vamos a privatizar nada. Lo único que vamos a hacer es impulsar la libre elección de centro, tanto en la escuela privada como en la pública", dijo ayer en declaraciones a EL PAÍS, Eugenio Nasarre, secretario general de Educación. El equipo ministerial propondrá a Hacienda que atenúe el recorte de 10.000 millones, de pesetas previsto en el presupuesto de Educación, y ampliará la lista de pueblos que podrán impartir el primer ciclo de la educación secundaria en sus centros de primaria. "Doscientos no es una cifra cerrada y está abierta a las negociaciones".

Ante la interpretación social, a raíz de unas primeras declaraciones de la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, sobre un posible plan del Gobierno de ir procediendo a la privatización de escuelas, en función de la demanda, Eugenio Nasarre aclara que se trata de que la dinámica del futuro de la escolarización no dependa de criterios fijados a priori por la Administración educativa. "La que tiene derecho a fijar la demanda es la sociedad, en un sistema de libre elección de centro", afirma. "Y los centros de calidad, tanto públicos como privados, serán los benficiarios de este movimiento que se está impulsando en toda Europa".El recorte destinado a Educación representa el 0,9% del presupuesto de este ministerio "y la solución que se va a proponer a Hacienda es un recorte proporcional, y equilibrado al conjunto de gastos, de tal manera que no sufra ninguna de las obligaciones que tiene Educación respecto a la escolariazación en los distintos niveles educativos", dice Nasarre.

Compromiso con el campo

En cuanto a la protesta de las asociaciones de padres (APAs) del medio rural contra la decisión ministerial, de permitir impartir el primer ciclo de la educación secundaria (ESO) en colegios de primaria en sólo 200 pueblos, a partir del próximo curso, Nasarre matiza que se trata de una primera lista. "Pero está abierta y, obviamente, la planificación se hará después de las conversaciones y el compromiso que adoptemos con las APAs rurales a partir de la próxima semana que comienzan las negociaciones. Contrastaremos caso por caso y en el marco de cada comunidad autónoma para fijar una lista definitiva".La ESO está considerada como la etapa de la reforma (LOGSE) más innovadora, opinión que comparte Eugenio Nasarre "pero, también, la más difícil de aplicar". La reforma será aplicada por el equipo popular tal y como fue aprobada por el Parlamento en 1990, "pero con criterios de máxima flexibilidad y esa flexibilidad tiene que recaer lógicamente en la secundaria", explica.

Aunque una de esas innovaciones recaía, según lo previsto, en el hecho de que los escolares pasaran a institutos de enseñanza secundaria (IES) a partir del primer año de la ESO (a los 12 años), una de las flexibilidades consistirá en dejarles que permanezcan en las escuelas. "La Administración anterior", dice Nasarre, "ya tenía previsto para el próximo curso que el primer año de la ESO se diera en un 41% en centros de educación primaria y esto afecta a más de la mitad de los escolares. A mi juicio, esto no es incumplir la ley. El segundo ciclo de la ESO debe darse, en principo con carácter general, en los institutos".

Dos años de bachillerato

Lo que queda claro según las declaraciones de Eugenio Nasarre es que la LOGSE no va a ser modificada. Esto significa que las aspiraciones de los profesores de Humanidades -expresadas por Francisco Rodríguez Adrados, catedrático de Griego, Manuel Maceiras, decano de la facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, y por distintas asociaciones de filosofia y lenguas clásicas- de que el bachillerato sea ampliado de dos a tres años no serán satisfechas. "El bachillerato no es algo rígido", afirma Nasarre, "habrá que ver las fórmulas flexibles. No tenemos esquema ya fijado. Vamos a proponer el debate con los sectores implicados y adoptar soluciones".Dentro de esa política de flexibilidad, sí pretende el nuevo equipo ministerial tocar el segundo ciclo de la ESO. "Tenemos que hacer una gran reflexión en la sociedad española, sobre si el segundo ciclo de secundaria debe de permitir variantes y modalidades diferentes en el marco de la misma ley y aquí se inscribe la reflexión sobre el reforzamiento de las humanidades"." Vamos a pedir la colaboración de profesores", añade, "para ver si se pueden encontrar vías para que las humanidades tengan una presencia mayor con carácter general, en el segundo ciclo y en las modalidades específicas".