Fuenlabrada no ve peligro en los productos tóxicos hallados en una nave

El Ayuntamiento e Fuenlabrada (165.000 habitantes) restó ayer importancia al hallazgo de al menos 12.000 kilos de sustancias tóxicas (algunas con un fuerte poder corrosivo) en una fábrica abandonada dedicada hasta 1993, año en que se declaró en quiebra, al curtido de la piel (véase EL PSÍS de ayer).Hace un mes se descubrieron en otra nave de esta misma localidad otros 22.000 kilos de tóxicos. A pesar de todo, el Gobierno socialista de Fuenlabrada aseguró ayer que no hay motivos para preocuparse, porque "no existe riesgo ni para la salud de los vecinos ni para el medio ambiente", indicó ayer el primer teniente de alcalde, Manuel Robles.

El Juzgado de lo Social 29 de Madrid ordenó el pasado jueves a la Consejería de Medio Ambiente la retirada inmediata de los produtos tóxicos, que sí revisten peligro para la salud, según un informe del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil, que investiga el caso. Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente se desplazaron ayer a la nave, situada en el polígono Codeín, para analizar el grado de toxicidad de los productos y retirarlos, tal como ha ordenado el Juzgado de lo Social 29 de Madrid.

En la fábrica, precintada el pasado día 23 por la Guardia Civil, pues era frecuentada por "niños e indigentes", se esconden sin control cientos de sacos y bidones con residuos peligrosos.

Manuel Robles subrayó ayer que los hallazgos en Fuenlabrada de tantas sustancias tóxicas son fruto del eficaz trabajo de los técnicos municipales de Medio Ambiente. "Este tipo de naves se puede descubrir aquí y en cualquier polígono de Madrid o de España", aclaró. "Aquí se encuentran porque existe una gran campaña municipal de prevención", zanjó Robles.

El primer teniente de alcalde de Fuenlabrada acusó al consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Carlos Mayor Oreja, de difundir los descubrimientos de tóxicos "de forma precipitada", dijo.