"He toreado con alma", dice Víctor Puerto

El torero Víctor Puerto, después de la corrida, luchaba con la inmensa alegría por el triunfo obtenido contra los fortísimos dolores que sentía en el vientre a causa del percance que sufrió el domingo en San Clemente (Cuenca). "He toreado con el alma, todo me ha salido de dentro", manifestaba Puerto. "Lo más importante es que he demostrado que Víctor Puerto sabe torear, que he mamado el toreo de los Puerto; ahora lo ha podido ver todo el mundo".El torero aseguraba que durante la corrida se resintió del golpe del domingo. "En la plaza me dolía el vientre, pero he hecho todo lo posible por que la gente no lo notara para que no dijesen que salí en inferioridad física", dice Puerto."Ahora mismo, cuando ya me he quedado frío, lo estoy pasando muy mal. Voy a ver a un especialista esta misma noche y es posible que me tenga que abrir". Puerto no sabe si podrá torear el próximo sábado, en su segunda y última tarde en San Isidro. "Si esta tarde he salido, el sábado hago el paseíllo aunque sea a rastras", dice.

El toro del triunfo, según Puerto, era noble. "Se venía de lejos y tenía una embestida templada", afirma.. "No tenía mucha fuerza, por eso le he dado aire entre tanda y tanda, me iba del toro, aunque tampoco mucho porque se podía tumbar, como ocurrió una vez".

El primer toro, de la confirmación de alternativa, se lo brindó a su padre, Víctor Sánchez. "Le dije que le brindaba el toro por toda la lucha que hemos llevado juntos", afirma el torero, "por los sufrimientos que hemos compartido y, también, por las alegrías. Luego el toro, por su constitución física, muy alto de agujas, no ha humillado".

El padre del torero aseguraba haber llorado durante la faena de Puerto al sexto. "No ha sido la primera vez, ya lloré viendo torear a Antonio Ordoñez en Las Ventas", dice Víctor Sánchez. "Para quien sepa lo que es este mundo del toro, tan ingrato y amargo, ha sido una satisfacción tremenda ver cómo la carrera de mi hijo empezaba a culminar. Soy el hombre más feliz del mundo