Rato anuncia hoy medidas urgentes para impulsar la economía ante la debilidad del crecimiento

La economía española se debilita. El Ministerio de Economía, que ha revisado el cuadro macroeconómico de 1996 para determinar su política, sitúa en el 2,3% el crecimiento del primer trimestre, dato que confirma la desaceleración que se registra desde mediados de 1995. El departamento que dirige Rodrigo Rato tiene una previsión aún más pesimista para el trimestre actual, inferior a ese 2,3%. A la luz de estas cifras, el ministro tiene previsto anunciar hoy un paquete de medidas de reactivación, consistente en la liberalización de sectores regulados (como el suelo, telecomunicaciones y transporte) y varias medidas de política fiscal de apoyo a la pequeña y mediana empresa. La aplicación de estas últimas, según sugirió Rato ayer, se incluirá en la Ley de Presupuestos de 1997, junto a las grandes líneas de la reforma fiscal.

El 2,3% que, según Economía, ha crecido el producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre no es tan negativo como el 2% previsto por el Banco de España en su último informe, pero supone un salto importante con respecto al mismo, trimestre del año anterior, cuando la economía creció un 3,2%, casi un punto más. Ello ha obligado a revisar las grandes cifras económicas para 1996. El Presupuesto elaborado por el Gobierno socialista preveía un crecimiento del 3,4% para todo el ejercicio, aunque posteriormente reconocieron que estaría por debajo del 3%. Todos los organismos internacionales ya han revisado a la baja este dato. Con todo, España aún mantiene un ritmo de actividad más sostenido que el resto de sus socios europeos.La debilidad del consumo, el descenso de la inversión en construcción y la aportación negativa del sector exterior, todos ellos factores ya apuntados por el Banco de España, son las principales causas de esta desaceleración. Una desaceleración que, además, está mermando los ingresos fiscales del Estado y presionando los gastos de protección social, comprometiendo, por tanto, el cumplimiento del objetivo del déficit público para este año (4,4% del PIB).

A la vista de estos datos, el nuevo equipo económico ha preparado con carácter urgente medidas de reactivación que permitan al crecimiento recuperar el pulso en la segunda mitad del año y que Rato tiene previsto anunciar hoy al presentar el nuevo cuadro macroeconómico, según fuentes ministeriales. Previamente, Rato se lo comunicará a los ministros del área económica. El citado paquete incluirá medidas de liberalización de sectores protegidos, fundamentalmente el suelo, telecomunicaciones, transportes y energía, una propuesta que. ya se había barajado en el anterior equipo económico del Gobierno. No entraría, de momento, la Sanidad, que según Economía también requiere desregulación, porque antes se quiere estar muy seguro de lo que se va a hacer. Esta liberalización podría afectar también a la Junta Superior de Precios, que sufriría modificaciones. Algunas de estas reformas, que requerirán la promulgación de decretos ley, han presentado problemas legales. Tal es el caso de la del suelo, que está pendiente de una sentencia del Tribunal Constitucional sobre la competencia de las comunidades autónomas en esta materia.

Se estudian, de otra parte, medidas fiscales que, en su mayoría, apoyarían a las pequeñas y medianas empresas (pymes), con el fin de estimular el empleo, aunque también se contempla la posibilidad de una actualización de balances. Una propuesta que respaldan plenamente los socios catalanes del Gobierno. Se trataría de la modificación del impuesto de actividades económicas (IAE), del sistema de módulos para la estimación del IRPF de los pequeños empresarios, de dar un nuevo tratamiento a las plusvalías y de reformar el impuesto de sucesiones para las empresas familiares. No está prevista ninguna modificación del IVA.

Rato no es partidario de realizar cambios durante el año fiscal, por lo que únicamente se aplicarían en aquellos impuestos que estén fragmentados o que no, requieran declaraciones anuales. Rato, expresó ayer, en una visita a la delegación Hacienda de Madrid, sus reticencias a cambiar las normas tributarias a mitad del ejercicio. "Una buena práctica tributaria es que los contribuyentes empiecen y acaben el año con las mismas normas tributarías", dijo. Rato dio a entender así que gran parte de las rebajas fiscales prometidas por el PP no se adoptarán en este ejercicio. No obstante, las fuentes consultadas subrayan que desde el momento en que se anuncien y se pongan en marcha, las empresas podrán prepararse para el momento en que se tengan que aplicar. La gran parte de las mismas se incluiría en los presupuestos de 1997 y siempre condicionadas a la reducción del déficit público. Tampoco aclaró Rato si la reducción de tramos para el impuesto sobre la renta comenzará en 1997 o más tarde.