Málaga abrirá en 1998 el Museo Picasso

Tras cuatro años de luces y sombras negociadoras entre Christine Ruiz-Picasso y la Junta de Andalucía, hace una semana que la Administración autónoma adquirió un compromiso público: comprará el palacio renacentista de Buenavista, sede desde hace 30 años del Museo de Bellas Artes, y antes de dos años, Málaga instalará en él su Museo Picasso. La gran impulsora es la persona que interpretó que el deseo mayor de su suegro era tener un museo en su ciudad natal, y decidió en 1992 hacer la mayor donación privada a una ciudad de obras de Picasso desde la muerte del pintor.

Gracias a la iniciativa de Christine Ruiz-Picasso y a la Junta de Andalucía, al permiso del Gobierno francés y al concurso de un grupo de profesionales entre los que destaca Carmen Giménez como comisaria de las muestras Picasso clásico y Primera mirada, Málaga cerrará, con un museo familiar, un triángulo, junto a París y Barcelona, para el estudio y contemplación del pintor del Guernica. En 1998, coincidiendo con el 25º aniversario de su muerte, Picasso volverá a Málaga para quedarse.Cuando Christine Ruiz-Picasso, segunda esposa del primogénito del pintor, Paolo, acudió en 1992 a la muestra Picasso clásico junto a su hijo Bernard, no se detuvo ante los cuadros que había prestado. Sólo vio que la ciudad donde nació su suegro hacía colas delante del Palacio Episcopal. Pensó que había llegado el momento propicio para hacer cumplir el deseo de su suegro y gestó una idea: donaría, sin contrapartida alguna, parte de su colección privada para servir de nacimiento a un utópico Museo Picasso de Málaga. Dos años después, en 1994, Christine exhibe por vez primera a través de la exposición Primera mirada el contenido de su colección: 184 piezas para una colección íntima, familiar, que abarca todas sus épocas y está repleta de claves del proceso creativo del pintor.

1.200 millones

El coste de la operación de compra y rehabilitación del palacio de Buenavista se ha estimado en torno a los 1.200 millones de pesetas. "Que por esa inversión Málaga tenga un museo con obras de Picasso, recupere un edificio patrimonial, se incluya en las redes internacionales artísticas, ofrezca un atractivo turístico de primera magnitud y abra la puerta a la modernidad parece casi un chiste", afirma el historiador, del arte y crítico Eugenio Carmona.Christine Ruiz-Picasso ha pedido que se hagan cargo del proyecto hasta su inauguración Carmen Giménez como responsable del proyecto museístico, Paul Schwartzbaum como asesor del equipamiento técnico e iluminación, y Rafael Martín e Isabel Cámara, ya colaboradores de Giménez en la rehabilitación del Palacio Episcopal de Málaga, como encargados del proyecto arquitectónico de Buenavista.

Christine Ruiz-Picasso ha solicitado estos días que no se haga ninguna especulación sobre el contenido de su donación, que ha sido calificada como "más importante y numerosa de lo que se imagina". Lo cierto es que algunas piezas incluidas en Primera mirada no aparecerán en la lista al pertenecer a su hijo Bernard. La serie de lienzos y dibujos de Paul Picasso de niño o el retrato de Olga Kóklova son algunas de las obras que se encuentran en esta situación.

Serán otros lienzos, dibujos, grabados, estudios previos, cerámicas y esculturas los que compondrán su donación. No obstante, no estarán solos. La donación que en los años cincuenta hizo al museo de Málaga el secretario personal del pintor, Jaime Sabartés, compuesta por 50 grabados (de las colecciones Faune et flore d'Antibes, Mes dessins d'Antibes, Femmes et faunes y Tauromaquia), y casi 400 tomos bibliográficos, acompañarán al regalo de Christine Ruiz-Picasso. También la biblioteca personal de Bernardo Sofovich, especializada en Pablo Picasso y adquirida el año pasado por la Junta, se incluirá en el museo.

"La ocasión es única y el ambiente propicio, pero no hay que perder tiempo: si no empezamos a trabajar después del verano no cumpliremos los plazos", afirma Carmen Giménez. "Mantengo una vinculación personal desde el principio en el proyecto, conozco perfectamente la colección y sé que Christine Ruiz-Picasso quiere que lo haga, pero mi presencia en el proyecto depende de la Junta de Andalucía, y además lo más importante es que este museo exista y esto era algo que no hace mucho era un sueño imposible", añade la conservadora del Museo Guggenheim de Nueva York.

El tipo de museo será "modesto, pero vivo y ejemplar", apunta Carmen Giménez, quien ve "absurdo comparar el museo de Málaga con los de París y Barcelona". "Será mucho más simple, pero creará un movimiento excepcional en la ciudad y permitirá intercambios y exposiciones que ahora no existen", puntualiza. "Creo que aún no se ha entendido del todo la importancia del gesto de Christine", continúa, "me parece increíble que alguien sin ninguna obligación moral sea quien propicie por pura generosidad que este museo exista".

El historiador Eugenio Carmona, uno de los asesores del proyecto, resume la significación que tendrá el Museo Picasso para la ciudad: "Sólo Picasso podrá poner en contacto a Málaga con otros artistas del mundo".