Voz de alarma
Lo paradójico es que Microsoft afirma dar gran importancia al lenguaje. Los manuales para el usuario de Microsoft incluyen un primer párrafo con una advertencia sobre los peligros que rondan al español: "Al terminar el siglo XX habrá en el mundo cerca de 500 millones de personas que tendrán el español (o castellano) como lengua materna. Esta expansión se verá, sin embargo, envuelta en numerosas dificultades y conflictos idiomáticos. Algunos de los peligros que acosan al español son: el influjo del inglés, el mal uso que del mismo hacen los medios de comunicación y, quizás el más importante y relacionado con el primero, los vacíos existentes en el vocabulario técnico".Y el último párrafo proclama: "Hagamos entre todos del español una lengua universal, tratando de aunar esfuerzos con el objetivo de evitar, en la medida de lo posible, por una parte ese vacío en el vocabulario técnico y por otra el surgimiento y adopción de nuevos términos en inglés sin su correspondiente adaptación al español. Somos 300 millones de hablantes que compartimos la misma lengua y todos tenemos que sentirnos orgullosos y responsables de ella".
Microsft informa que ya dispone de su servicio en catalán y vasco. Yangüas afirma que el diccionario de Microsof es una herramienta mala, pero asegura que, como herramienta al fin y al cabo, "se puede mejorar y esa es una virtud". En eso están de acuerdo, los socios de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía que lleva dos meses trabajando en su sede de Sevilla en las "peligrosas implicaciones que trae este diccionario, tan de moda en todo el mundo". Para ellos, lo importante es que las modificaciones se hagan con rapidez.
Mientras los especialistas de Microsof siguen trabajando en la búsqueda de términos apropiados para cada cultura, "sin que hiera a nadie", habrá que seguir leyendo que la palabra "chiquillo" equivale a "niño, crío, chico y gurrumino". En caso de que el lector desconozca "gurrumino", el diccionario indica que es "canijo, enano, retaco, raquítico, renacuajo y gorgojo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.