Arenas afirma que el Gobierno no se plantea medidas para abaratar el despido

El Gobierno no estudia en estos momentos el abaratamiento del despido, dijo ayer en Valladolid el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas, quien aprovechó su estancia en la capital de Castilla y León para asegurar que la próxima semana espera que formalmente se inicie el diálogo social, en el que dijo tener "muchísima confianza". Arenas insistió en que en España no peligran las pensiones. El ministro afirmó, además, que no está dispuesto a admitir ninguna presión, ni de parte de los empresarios ni de parte de los sindicatos.

Poco antes de clausurar en Valladolid el VII congreso de la Asociación nacional de Derecho al Trabajo y la Seguridad Social, el ministro de Trabajo aseguró que el Ejecutivo que preside José María Aznar "no tiene en estos momentos ningún planteamiento que afecte al abaratamiento del despido". Aclaró que el Gobierno "tiene muchísima confianza en que se puedan producir acuerdos entre la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y los sindicatos que afecten al conjunto del mercado de trabajo" y explicó que sería erróneo el plantearse los problemas del Estado "en torno al empleo estable y al mercado de trabajo solamente hablando del abaratamiento de los despidos".Para Javier Arenas, la situación nacional hay que contemplarla desde una visión más global, e insistió en que el Gobierno "no tiene los planteamientos citados ni analiza ese tipo de propuestas. Eso sí, esperamos que la negociación entre la CEOE y los sindicatos sea fructífera en todo lo que afecta al mercado del empleo".

Sin presiones

Las declaraciones del líder de CCOO, Antonio Gutiérrez, que acusó el viernes a la patronal CEOE y a los grupos políticos nacionalistas de obligar al Gobierno a hacer el trabajo sucio para el abaratamiento del despido, son para Javier Arenas exclusivamente opiniones "que el Gobierno siempre analiza con respeto, máxime si vienen desde los agentes sociales".El Gobierno, aclaró, "en ningún momento se ha sentido, ni se siente, ni se va a sentir presionado. Analizará siempre las opiniones con respeto, pero presiones, ninguna".

Respecto al déficit en las arcas del Estado, Javier Arenas afirmó que éste no afectará ni condicionará a las pensiones. "En absoluto hay ningún tipo de riesgo en cuanto a las pensiones ni sensación de alarma por parte del Gobierno", dijo el titular del Ministerio de Trabajo, que en este sentido aclaró que desde el Ejecutivo "se afrontarán las dificultades con un gran esfuerzo de austeridad a través de las diferentes medidas que próximamente plantearé al Congreso". Arenas afirmó que la preocupación por la Seguridad Social "debe ser compartida por todas las fuerzas políticas".

En este sentido, Arenas explicó que el viernes presentó un informe al Consejo de Ministros sobre la situación de la Seguridad Social, que tiene tres partes fundamentalmente dedicadas a la deuda, la previsión de liquidación de 1995, "que es muy superior a la que había anunciado el anterior ministro, Juan Antonio Griñán" y un tercer apartado que analiza "los gravísimos problemas financieros que podemos tener en el año 1996".

El informe presentado por Arenas el viernes ante el Consejo de Ministros advertía de las graves deficiencias financieras existentes en torno a la situación de déficit de la Seguridad Social en 1995. Una deuda que el ministro cifra en 86.000 millones, frente a los 2.000 calculados por el anterior Ejecutivo. Según el Gobierno, a finales del pasado año la deuda de la Seguridad Social por préstamos del Tesoro era de 560.000 millones, cantidad a la que se ha sumado este año un billón más concedido con un plazo de diez años de amortización. En cualquier caso, Arenas se reafirmó en que espera que la próxima semana se avance "en aspectos fructíferos".