Joaquín Rodrigo, decano de los compositores españoles, recibe el Premio Príncipe de Asturias
El músico obtiene el galardón de las Artes por dignificar la guitarra como instrumento
Joaquín Rodrigo, de 94 años, "decano de los compositores españoles", obtuvo ayer el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Es la primera vez que un compositor se alza con este galardón. El jurado ha querido premiar la proyección internacional de quien es el más "reconocido e interpretado" de los músicos españoles, pero también, y de manera especial, su "definitiva aportación" a "la dignificación e internacionalización de la guitarra como instrumento de concierto". La hija del compositor, Cecilia Rodrigo, dio ayer las gracias en nombre de su padre mientras éste tocaba al piano unas notas de la Cançoneta.
Ayudado por una enfermera, Joaquín Rodrigo se sentó ayer frente a su piano de cola y, sin hacer ningún tipo de declaraciones, comenzó a hilar acordes de la Cançoneta, de Per la flor del lliri blau y del Concierto heroico. Rodeado de libros y recuerdos acumulados, entre ellos un retrato a carbón de Gregorio Prieto, junto a él se encontraba su mujer desde hace 63 años, la pianista Victoria Kamhi; su hija, Cecilia Rodrigo, y su nieta, Patricia León.El ajetreo de las cámaras de televisión, entre ellas una cadena autonómica que perseguía una declaración en valenciano, impidió que el compositor tomase su diario aperitivo de la una de la tarde -una cerveza con patatas fritas-. Por eso, media hora más tarde pronunció con su característica voz metálica su única frase ante la Prensa, que también sirvió para finalizar el encuentro: "¿No se come hoy?".
En su casa de Madrid, el anciano compositor le dijo a su hija cuando le fue comunicado el premio, según comentó ésta: "¿Y a mí por qué?" Cecilia Rodrigo. recordó las palabras del músico en 1951, en su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, y dijo que recibe el premio con "absoluta modestia y ancho y sincero agradecimiento".
La hija y la nieta del compositor contaron que lleva una vida tranquila, "come y duerme bien, lee, pasea, toca el piano y tiene un humor luminoso". Cecilia Rodrigo consideró un hecho insólito "dar en la diana en vida", en referencia al Concierto de Aranjuez, que ha dado. fama universal y grandes royalties al compositor. "Que se le considere sólo por este concierto es injusto", añadió, "aunque creo que también se le conoce por otras obras".
El premio concedido ayer a Joaquín Rodrigo está dotado con cinco millones de pesetas y una escultura de Joan Miró. El pintor y escritor Ramón Gaya resultó finalista.
Joaquín Rodrigo (Sagunto, Valencia, 1901) se inserta, a juicio del jurado, en "la floreciente tradición que, en la composición, marca el siglo XX de la música española", inscribiéndose en una nómina de destacadas y relevantes figuras, "desde los ya clásicos Falla, Granados o Albéniz hasta los nombres de la actualidad crecientemente reconocidos".
Diez mil firmas
La candidatura de Rodrigo había sido propuesta este año por el Ayuntamiento de su ciudad natal y contó con el respaldo de 215 entidades culturales y cívicas de toda España y de cerca de 10.000 firmas. El año pasado ya había sido propuesto por Plácido Domingo.Teddy Bautista, vicepresidente y consejero delegado de la Sociedad General de Autores, fue el miembro del jurado que con más intensidad apoyó la opción de Rodrigo. En opinión de Bautista, Rodrigo es "el más internacional" de los compositores españoles y el más interpretado en el extranjero". Emilio Sagi, director del teatro de la Zarzuela, de Madrid, y miembro del jurado, destacó entre los méritos del galardonado que su obra se interprete constantemente en todas las salas de conciertos del mundo, y, como peculiaridad de su obra, "la utilización de la guitarra como solista en conciertos clásicos" así como la "inspiración de un creador que sabe llegar a todo el mundo".
En la última votación del jurado, Joaquín Rodrigo obtuvo el apoyo de 11 de sus 15 miembros. Los otros cuatro mantuvieron su respaldo hasta el final a la candidatura del pintor Ramón Gaya, quien logró proclamarse finalista tras superar las sucesivas cribas a que fueron sometidas las 38 candidaturas que, procedentes de 14 paises, concurrían al galardón. El escritor y director editorial Andrés Trapiello, quien propuso y defendió la candidatura de Gaya, también se mostraba ayer satisfecho: "Ramón Gaya, que pasó buena parte de su vida en el exilio, era desconocido hasta ayer incluso por muchos miembros del jurado y estoy muy agradecido de que su figura y su obra hayan ido abriéndose paso, votación tras votación, hasta llegar a la final".
El compositor Tomás Marco, director del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), se declaró satisfecho de la entrega del premio a Joaquín Rodrigo, "porque es la primera vez en la historia de estos premios que se le da a un compositor", dijo Jesús Villa-Rojo, director del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea, señaló que aunque Rodrigo no haya asumido las corrientes más influyentes del siglo XX, "su personalidad como músico ha sido muy influyente por su calidad y su imaginación".
