IU desautoriza a su portavoz de Interior por pedir la dimisión de González

Las consecuencias políticas del caso GAL enturbiaron ayer el ambiente en el grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-IC). La tensión se disparó a primera hora de la mañana, cuando su portavoz en la Comisión de Interior, Willy Meyer, pidió la dimisión como diputados de Felipe González y del ex ministro del Interior José Barrionuevo por los nuevos datos sobre los GAL que van surgiendo en los tribunales. La portavoz del grupo, Rosa Aguilar, lo desautorizó en toda la regla, al decir que no compartía su petición y que era una iniciativa puramente personal.

Después de la petición de Meyer y la desautorización de Aguilar, todo el grupo de IU-IC llegó, en una reunión de varias horas, a una solución intermedia: ratificarse en su solicitud de que el Congreso cree una comisión sobre los GAL, reiterar que la petición del portavoz en la Comisión de Interior era a título personal y, al tiempo, arremeter con furia contra los socialistas porque, a su vez, habían descalificado a Meyer por sus declaraciones.La reunión del grupo terminó poco antes de las ocho de la tarde sin. la presencia de Willy Meyer ni de Felipe Alcaraz, a quien se supone alineado con las tesis del primero. Algunas fuentes consideran que las dos ausencias no fueron casuales, sino que tenían que ver con el intento de no escuchar un apoyo cerrado a Rosa Aguilar y la propia descalificación de Meyer.

Todo empezó por la mañana cuando el portavoz de Interior y diputado por Cádiz repartió un comunicado, con el membrete de IU, en el que pedía la dimisión como diputados de González y Barrionuevo. Meyer basaba su petición en las últimas acusaciones en torno al caso GAL y, en concreto, las que conciernen al general Andrés Cassinello.

Inmediatamente, la portavoz del grupo parlamentario, Rosa Aguilar, declaró que el grupo no compartía esas declaraciones y que lo ocurrido sería tratado en la reunión de grupo que empezó al mediodía.

Entretanto, el diputado socialista Álvaro Cuesta, experto en temas jurídicos, calificaba las declaraciones de Meyer de "neofascistas" y uno de los afectados por la petición, José Barrionuevo, intentó dar una respuesta de partido y no personal. "Esas declaraciones son una muestra de la política antisocialista que lleva la dirección de Izquierda Unida", dijo.

El grupo de IU-IC en bloque contestó a Álvaro Cuesta. "Resulta inadmisible que un diputado socialista, sabiendo la responsabilidad de su partido en el terrorismo de Estado y en la utilización de fondos reservados, califique de neofascista a un compañero de nuestro grupo parlamentario, cuya actitud y talante democrático es sobrado", dijo Aguilar.

En la reunión se trató, no obstante, de salir a la luz pública con cierta imagen de unidad y de acuerdo en reafirmarse en la posición unánime de que el Parlamento debe crear una comisión sobre los; GAL. Primero, porque la sociedad "tiene derecho a conocer lo que ha pasado"; después, porque Izquierda Unida no quiere que pueda darse "un segundo GAL". Por último, porque deben rehabilitarse los cimientos del Estado de derecho y fortalecer el sistema democrático.