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EL 'CASO GAL'

Un teniente de la Guardia Civil, encarcelado por "colaboración eficaz" en la muerte de Lasa y Zabala

El juez Javier Gómez de Liaño acordó ayer la prisión incondicional e incomunicada del teniente de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto tras acusarle de haber prestado "una colaboración eficaz" en el secuestro, torturas y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. Gómez Nieto, que fue jefe de los grupos Omega, conocidos como los pata negra, creados por Luis Roldán, estuvo destinado en el cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián) en 1983, cuando Lasa y Zabala fueron secuestrados y asesinados. El teniente ingresó ayer en la prisión militar de Alcalá de Henares.

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Gómez Nieto es el tercero de los guardias que estuvieron destinados en Intxaurrondo que ingresa en prisión. El lunes fueron encarcelados los ex agentes Enrique Dorado Villalobos y Felipe Bayo Leal, en calidad de autores materiales de los secuestros y asesinatos.Otros dos guardias civiles, Francisco Hermida Bouzas y Luis Valentín Sandoval Campos, que estuvieron destinados en el cuartel de Intxaurrondo y que presuntamente acompañaron a Dorado y Bayo la noche del 15 de octubre de 1983 a la localidad francesa de Bayona para participar en el secuestro de los etarras -no se les imputa haber participado en los crímenes-, quedaron en libertad provisional, aunque tienen prohibido abandonar el territorio nacional, les ha sido retirado el pasaporte y se les ha impuesto la obligación de presentarse una vez al mes en el juzgado.

Pedro Gómez Nieto, ha sido miembro del Cesid y se le ha acusado de ser el topo que el ex jefe de la Agrupación Operativa de los servicios secretos españoles, coronel Juan Alberto Perote, tenía en Intxaurrondo. Perote habría sido informado por Gómez Nieto, con anticipación, del inicio de las acciones de la guerra sucia contra ETÁ, así como del atentado que costó la vida al etarra Ramón Oñederra, Kattu. El teniente de la Guardia Civil, que actualmente está destinado de nuevo en el Cesid, siempre ha negado que fuese el informador de Perote en Intxaurrondo.

Indicios de responsabilidad

El auto de prisión notificado ayer a Gómez Nieto señala entre otras cuestiones: "De lo hasta ahora actuado se desprende que hay motivos suficientes para afirmar que existen datos, que sin llegar a certeza, aportan serios indicios de responsabilidad participativa en los hechos investigados".El magistrado señala que el teniente de la Guardia Civil participó en "el diseño de una actividad antiterrorista consistente en responder a la violencia de ETA mediante la elaboración de informes sobre gente refugiada en el Sur de Francia" que serían objetivos potenciales de secuestros con el fin de ser interrogados o que servirían de canje por secuestrados de ETA.

El fiscal y las acusaciones habían solicitado el ingreso en prisión incondicional e incomunicada de Gómez Nieto, que se había negado a contestar a las preguntas que le habían formulado sobre su implicación en los hechos. Gómez Nieto se limitó, al igual que los otros dos guardias civiles, a presentar un escrito en el que se declara inocente y niega haber cometido delito alguno en el caso GAL.

El juez estima que Gómez Nieto conocía los hechos -el secuestro de presuntos etarras- con anterioridad a que se produjesen, y que presenció la muerte de Lasa y Zabala en Bussot (Alicante), así como que el entonces sargento destinado en Intxaurrondo realizó una valoración de esos hechos. Gómez Nieto se negó a contestar a todas las preguntas que le fueron formuladas en ese sentido.

La intervención de Gómez Nieto en los hechos se deriva de conversaciones grabadas y transcritas que se guardan en el Cesid y cuyo contenido conoce el juez Gómez de Liaño, por lo que ha pedido al Gobierno su desclasifícación como secreto, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional. El juez ha acordado la prisión incondicional para evitar que el teniente Gómez Nieto pueda eludir la acción de la justicia, y ha ordenado su incomunicación, al igual que hizo con Dorado y Bayo, para impedir que pueda participar en "ínovimientos de confabulación con otros imputados".

Los guardias Francisco Hermida y Luis Valentín Sandoval también se negaron a declarar. Un testigo de referencia, Pedro Luis Miguéliz, Txofo, les ha señalado como participantes en el secuestro de Lasa y Zabala y en los posteriores interrogatoríos en el palacio La Cumbre de San Sebastián. Los abogados les formularon, aunque los guardias no contestaron, las preguntas referidas a si acompañaron a Dorado y a Bayo la noche que secuestraron a los dos presuntos etarras, así como si hicieron guardia en el palacio La Cumbre, donde presuntamente los etarras fueron torturados.

Sandoval, antes de empezar su comparecencia, llegó a decir que iba a colaborar con la justicia, pero en referencia al incidente con Felipe Bayo del día anterior señaló que si se metían con él, igual perdía la compostura. Finalmente Sandoval presentó el escrito, y no hizo más manifestaciones.

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