Cascos pide "templanza, fortaleza y serenidad"

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, pidió ayer a la sociedad "templanza, fortaleza y serenidad para no caer en el terror", tras asistir en el Tanatorio de Córdoba al funeral por el sargento Miguel Ángel Ayllón Díaz-González, última víctima de ETA.Al acto religioso, oficiado por el obispo de Córdoba, Francisco Javier Martínez, asistieron también el ministro de Defensa, Eduardo Serra, el presidente andaluz, Manuel Chaves, el delegado del Gobierno, José Torres Hurtado, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, José Faura.

Álvarez Cascos entregó al padre de Miguel Angel Ayllón la bandera española que cubría el féretro con los restos mortales de su hijo, que fueron incinerados a primera hora de la tarde en Málaga.

Posteriormente se celebró un homenaje en el acuartelamiento de Cerro Muriano, base de la Brigada de Infantería Mecanizada número X, a la que estaba adscrito el fallecido desde enero de 1994 y con la que pasó seis meses en Bosnia-Herzegovina.

Tras el funeral, Álvarez Cascos indicó que la respuesta del Gobierno al terrorismo no puede ser otra que un "compromiso inequívoco con el Estado de derecho" y pidió el apoyo de la sociedad a las Fuerzas de Seguridad del Estado. "Los autores de estos atentados salvajes", agregó, "deben saber que tendrán que responder ante la Justicia de las atrocidades que están cometiendo sin ninguna otra finalidad que la de causar daños inmensos a las familias afectadas, a sus compañeros y al corazón de todos los españoles bien nacidos".

Por otro lado, el Congreso inició ayer su primer pleno ordinario de la legislatura con la lectura, por parte de su presidente, Federico Trillo, de una declaración institucional de condena del atentado. Estos crímenes, afirmó Trillo, "sólo deben tener un efecto: profundizar en la unidad de la sociedad y de las, instituciones democráticas". En términos similares se pronunció el Parlamento andaluz.