El hombre de Neandertal 'comerció' con el moderno, pero no se mezcló con él

Los neandertales dominaron Europa durante 100.000 años, tenían un considerable nivel de inteligencia y de cultura. Hace 34.000 años se extinguieron. Fueron sustituidos por un recién llegado al continente, el hombre moderno, nuestro directo antepasado, el que pintó las cuevas de Altamira e inventó la agricultura. Un equipo europeo confirma que, aunque durante un tiempo ambas especies coexistieron e incluso intercambiaron productos y tecnología, no se combinaron genéticamente: el hombre moderno, el Homo sapiens sapiens, no desciende del neandertal.

En el yacimiento francés de Arcy-sur-Cure hay fósiles humanos mezclados con artefactos (herramientas de piedra, adornos corporales y demás). La colección, de la llamada cultura Châpelperronia, es una extraña mezcla entre la tecnología clásica neandertal y la más avanzada del Homo sapiens sapiens, y tiene 34.000 años, un periódo crítico y enigmático en la evolución humana europea, cuando los últimos neandertales, que habían vivido en el continente durante 100.000 años, desaparecieron y una nueva especie, el hombre moderno, ocupó su territorio.Tal vez los viejos pobladores europeos eran menos eficaces a la hora de aprovechar los recursos que sus intrusos parientes mucho más flexibles en la adaptación al entorno; o tal vez fueron arrinconados en zonas marginales del territorio hasta su extinción... nadie sabe todavía por qué desaparecieron los neandertales.

La hipótesis alternativa, es decir, que los neandertales y los hombres modernos (como el de Cro-Magnon) se mezclaron y que la especie remota evolucionó hacia la humanidad actual, pierde ante el último trabajo de un equipo de paleontólogos europeos que da a conocer hoy sus resultados en la revista cientifica Nature.

Cráneo infantil

Jean Jacques Hublin, del Museo del Hombre de París, y colegas, han estudiado los fósiles de Arcy, en concreto un cráneo infantil, y concluyen que se trata de un neandertal. En cuanto a las piezas de industria halladas en el yacimiento, incluidos dientes de zorro y de ciervo agujereados como para hacer colgantes, el equipo sostiene que los neandertales y los hombres del Cro-Magnon mantenían alguna forma de intercambio de productos."Al menos en el caso de estos objetos, podemos estar ante la evidencia de comercio más que ante el resultado de imitación técnica por parte de los neandertales", afirman los investigadores. Con esta conclusión descartan hipótesis alternativas, como que la extraña mezcla cultural del yacimiento se deba al cruce de ambas especies.

Los neandertales eran especialmente musculosos, con capacidad craneal similar a la del hombre moderno; sus rasgos inconfundibles residen en el cráneo, con un arco ciliar prominente, ausencia de mentón y una mandíbula fuerte para resistir músculos poderosos de masticación. Los primeros fósiles fueron hallados, en 1856, en una cueva del Valle del Neander (Alemania) y se interpretaron como pertenecientes al esqueleto de un hombre contemporáneo afectado por una enfermedad ósea. Los neandertales proceden de alguna remota emigración del Homo erectus de África y descienden de preneandertales como los encontados en la Sima de los Huesos del yacimiento de Atapuerca (Burgos), de hace 300.000 años.

La clave del trabajo de Hublin y sus colegas es un estudio anatómico de ese cráneo de un individuo de un año de edad, aproximadamente, realizado con técnicas avanzadas. Mediante tomografía axial computadorizada, Fred Spoor, del University College (Londres), ha radiografiado el cráneo en secciones internas y ha podido así analizar en ordenador, sin destruir el fósil, la estructura del laberinto del oído para compararla con la del hombre moderno.

Los resultados, afirman estos estudiosos, son concluyentes: se trata de un neandertal y no es una forma intermedia del laberinto de un neandertal y del hombre moderno, como esperarían quienes sostienen la idea de que ambos se mezclaron o incluso que el segundo desciende directamente del primero.

Sin continuidad genética

Hublin y su equipo afirman: "La completa ausencia de rasgos derivados del neandertal en el laberinto de especímenes modernos del paleolítico superior de Europa Occidental es un argumento contra la continuidad genética entre las dos poblaciones en esta región". El laberinto del niño de Arcy, así como de los fósiles neandertales del yacimiento de Zafarraya (en el sur de España), también de hace unos 34.000 años, no muestran tendencia alguna hacia una morfología más moderna, escriben los investigadores.Spoor explica que sus estudios comparativos entre neandertal y Cro-Magnon muestran que aunque ambos tipos de humanos eran similares, no se cruzaron. "Creemos que no hay un particular intercambio de genes", ha comentado a Reuter. "Esta es la prueba más sólida de la idea de que eran dos especies diferentes".

El hombre moderno estaba en Oriente Medio hace unos 100.000 años y hace 40.000 estaba en toda Europa; los últimos neandertales, los más recientes encontrados hasta ahora, tienen 34.000 años. Los paleontólogos explican que los hombres actuales, en todos los continentes, son esencialmente iguales y diferentes de los neandertales.