"Nos vengaremos de Israel"

El jeque Hasan Nasralá es secretario general de Hezbolá, el movimiento de la guerrilla libanesa que libró una guerra de 16 días con Israel el mes pasado. Nasralá, de 36 años, se unió a Hezbolá poco después de su fundación con ayuda iraní en 1982. Fue elegido líder en febrero de 1992, inmediatamente después del asesinato de su amigo y predecesor, el jeque Abas Musaui, por parte del ejército israelí. La entrevista se efectuó hace unos días en las afueras de Beirut.Pregunta. ¿Tomará Hezbolá represalias por el bombardeo que Israel lanzó el 18 de abril contra el campo de refugiados de Naciones Unidas en Qana, en el que murieron más de 100 civiles libaneses?

Respuesta. Nos vengaremos de las Fuerzas Armadas israelíes. Fueron responsables de la matanza de nuestro pueblo en Qana y ocupan nuestro territorio.

P. ¿Excluye la posibilidad de que Hezbolá actúe fuera del sur de Líbano?

R. Sí. Excluimos completamente toda acción fuera de Líbano. Desde el punto de vista político y desde el punto de vista de la opinión pública mundial, a Hezbolá no le interesa ni le beneficia tomar represalias en ningún lugar fuera de la zona ocupada.

P. ¿Puede funcionar el acuerdo de alto el fuego?

R. A los israelíes les cuesta mucho abstenerse de bombardear los pueblos del sur de Líbano. El pacto está muy claro: prohíbe a ambas partes los bombardeos contra civiles bajo cualquier circunstancia. Lo vamos a acatar porque protege a nuestros civiles.

P. Pero, ¿qué pasa si Hezbolá ataca una patrulla israelí y el comando vuelve a casa con sus mujeres y sus hijos? ¿No puede atacarles Israel en casa?

R. Según el acuerdo, los israelíes tienen prohibido hacerlo. Por eso digo que a los israelíes les cuesta acatar el acuerdo. Porque la gente contra la que luchan es libanesa. Cuando nuestra gente regrese de los ataques, volverá a su casa.

P. ¿Quiere Hezbolá que el Likud gane las elecciones israelíes para que ponga fin al proceso de paz?

R. (Se ríe entre dientes.) Esta guerra se desató por los propósitos electorales de Peres. Creía que si tenía lugar antes de las elecciones, sería su salvación. La experiencia ha demostrado muy claramente que no hay ninguna diferencia entre Peres y Benjamín Netanyahu, sólo que Peres miente más que Netanyahu. La mayor parte de las guerras contra Líbano y contra los árabes fueron lanzadas por gobiernos laboristas.

P. Clinton dijo el 13 de marzo en la Cumbre de los Pacificadores, celebrada en Sharm el-Sheikh, que el grupo palestino Hamás, los grupos de la Yihad Islámica y el grupo libanés Hezbolá eran "enemigos de la paz". ¿Lo considera una declaración de guerra?

R. Sí, por supuesto. Creo que la Operación Uvas de la Ira no fue una operación militar israelí con luz verde norteamericana. Fue una operación israelí decidida por EE UU. Los norteamericanos no han apoyado nunca a Israel tanto como ahora. Los valores humanitarios y democráticos decaen más que nunca con esta Administración. Si se quiere que prevalezca la justicia, es necesario condenar a los asesinos y sentir compasión por las víctimas. Ahora, se condena a las víctimas y se recompensa a los asesinos.

P. Ha dicho que la guerra es una victoria de Líbano. ¿Por qué?

R. Querían debilitar a Hezbolá y Hezbolá se ha hecho más fuerte. Querían reforzar la idea de que los miembros de Hezbolá son terroristas. Querían hacer una división entre el pueblo y la resistencia. Pero ahora la resistencia es más popular que nunca. Querían crear agitación interna en Líbano, pero hemos experimentado una solidaridad nacional que no habíamos visto en 30 años. No se ha alcanzado ninguno de estos objetivos. El fracaso del enemigo es nuestra victoria. Si no hubiera sido por la masacre de mujeres y niños habríamos tenido derecho a alegrarnos, pero por ellos tenemos que decir que ésta es una victoria triste.

P. ¿Cuántos hombres de Hezbolá han muerto?

R. Hasta la noche del alto el fuego, hubo sólo 13 mártires. El segundo día del alto el fuego, murió uno de nuestros hermanos heridos. Quiero que Peres me diga dónde están esos 80 miembros de Hezbolá que dice que ha matado.

P. ¿Le preocupa que los israelíes le asesinen?

R. No. Quien toma esta decisión [de luchar contra Israel] está preparado para cualquier cosa. Seré muy feliz cuando llegue a un mundo sin Clinton, ni Peres, sin atrocidades, en el que no se mate a los niños. Por eso no estoy preocupado.