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LA "LIMPIEZA ÉTNICA" EN EL BANQUILLO

El primer juicio por crímenes de guerra en Bosnia comienza en el Tribunal de La Haya

Los ecos de los juicios de Núremberg y Tokio, celebrados tras la II Guerra Mundial, resonaron ayer en la ciudad holandesa de La Haya. Por primera vez desde entonces -han pasado casi 50 años-, un sospechoso de haber cometido graves crímenes de guerra en Bosnia se sentó en el banquillo de los acusados. Se trata de Dusan Tadic, más conocido como Dusko, un serbobosnio de 40 años que tendrá que responder de sus delitos ante el tribunal creado en 1993 por las Naciones Unidas para juzgar las atrocidades cometidas por los bandos en guerra en la antigua Yugoslavia.

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La apertura del juicio, que durará meses, se produjo ayer en medio de gran expectación. Tadic compareció, según los documentos de la acusación, como sospechoso de haber maltratado y matado a golpes a cuatro musulmanes en el campo de prisioneros de Omarska, situado al oeste de Bosnia, y de asesinar a otros nueve hombres durante la operación de limpieza étnica de musulmanes en los pueblos de Sivic y Jaskici y de la región de Korarac, al noreste de Bosnia.A estas acusaciones concretas se suman otras por crímenes contra la humanidad supuestamente cometidos entre el 23 de mayo y el 31 de diciembre de 1992 en los campos de prisioneros de Omarska, Kerterm y Trnopolje, al noreste de Bosnia. Varios de los prisioneros de estos lugares han reconocido a Tadic.

Aunque contra él pesaba hasta ayer también una acusación por violación contra una mujer bosnia; la víctima, identificada únicamente por una letra, F, manifestó en el último momento su decisión de no comparecer a declarar. La acusación consideró que en estas condiciones sería "deshonesto" juzgarle por acusaciones no apoyadas por testimonios. Tal y como anunció la juez estadounidense Gabrielle Kirk MacDonald, que preside la cámara de primera instancia, se retiraron estos cargos.

En el más puro estilo norteamericano, según establecen las normas del tribunal, el fiscal Grant Niemann tomó la palabra durante toda la mañana para hacer una detallada exposición de lo que, con más de una centena de testigos, espera poder probar durante los próximos meses. Aseguró que Tadic había participado en la ofensiva de Kozarac y añadió que, entre mayo y diciembre del mismo año, había intervenido físicamente o de otra manera en asesinatos, torturas y violaciones colectivas de más de 12 mujeres detenidas.

"Los prisioneros de Omarska fueron sistemáticamente quemados, golpeados y sometidos de una u otra manera a las más terribles degradaciones" y relató casos como cuando Tadic, según él, ordenó a un prisionero beber aceite para motores después de arrancar con sus dientes los testículos de otros detenidos. O cuando obligó a un grupo de detenidos beber agua del suelo, como animales, para después, junto con otros de sus secuaces, saltar sobre sus espaldas y golpearles sin piedad. Y continuó ilustrando el horror recordando el día en el que, según algunos testigos, Tadic tomó parte con otros serbios en una paliza que se saldó con la muerte de un anciano y una mujer musulmanes.

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La defensa, encabezada por el abogado holandés Michail Wladimiroff, tuvo su oportunidad de reaccionar por la tarde y poder definir su estrategia. El abogado de Tadic anunció que proporcionará una lista de coartadas que prueban que el acusado no estaba presente donde y cuando se perpetraron los crímenes. Wladimiroff ha indicado que espera probar que la detención de Dusan Tadic fue un error y que se le ha confundido con otra persona que tiene el mismo nombre.

La defensa quiere presentar 28 testigos, la mitad de los cuales no se atreve a desplazarse a La Haya por miedo a ser detenidos. Ayer mismo, el tribunal accedió a recibir vía satélite las declaraciones de algunos de ellos. Durante las próximas semanas, acusación y defensa podrán sucesivamente presentar e interrogar a sus respectivos testigos.

A pesar de las acusaciones que pesan contra él, Tadic no es más que un pececillo en la red de acusados de crímenes de guerra que se tejió durante la guerra en la antigua Yugoslavia, Ex propietario de un bar de un pueblo, instructor de karate, casado y padre de dos niñas, nunca tuvo una función importante entre los serbios de Bosnia, ni siquiera fue guardián de ninguno de los campos de prisioneros. El serbobosnio fue detenido en Alemania en febrero de 1994, después de haber sido reconocido por refugiados bosniomusulmanes en una tienda donde hacía sus compras.

Fue entregado a las autoridades alemanas acusado de genocidio. El Tribunal de La Haya se hizo cargo del caso en noviembre de ese año y Tadic llegó a la ciudad holandesa cinco meses después. Desde entonces ha vivido en una celda muy cerca de la ciudad. Aparte de Tadic, sólo dos croatas están también encarcelados.

El resto de la lista de encausados por el tribunal, que incluye otros 57 nombres, entre ellos los de los máximos líderes serbobosnios, Radovan Karadzic y el general Ratko Mladic, no se encuentran aún a disposición del tribunal.

Más información en la página 68

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