París recibe calurosamente a Hassan II
Hassan II de Marruecos llegó ayer a París para una visita de contenido esencialmente político. Las relaciones entre Francia y Marruecos han mejorado mucho desde la llegada de Jacques Chirac a la presidencia, que ha olvidado las reticencias mitterrandianas ante la relativa voluntad democratizadora mostrada por Rabat. Durante su campaña de hace un año, Chirac ya habló de la necesidad de situar las relaciones bilaterales "bajo el signo de la excepción" y se refirió a Hassan como un "soberano visionario" y "factor de estabilidad". El primer viaje del dirigente francés, en julio 1995, fue a Marruecos, país que acoge el mayor número de franceses que viven en el extranjero, 27.000. En el plazo de un año 12 ministros franceses se han desplazado hasta Rabat y el titular de Economía perdonó hace tres meses 1.000 millones de francos (25.000 de pesetas) de la deuda que mantiene el Estado magrebí con su principal socio comercial.
El rey Hassan II -que viaja acompañado de un hijo y una hija, pero no de su heredero, y de cinco ministros, pero no del titular de Interior- tendrá dos reuniones oficiales con Chirac, hablará ante la Asamblea Nacional -un privilegio que sólo se ha concedido a otros dos dirigentes extranjeros: el rey Juan Carlos y el presidente Bíll Clinton- y, a partir de mañana, mantendrá entrevistas con empresarios.
Referéndum en el Sáhara
Francia deberá garantizar a Marruecos su apoyo respecto a la conveniencia de enterrar ante la ONU el proyectado referéndum sobre la anexión del antiguo Sáhara español, también respaldará a Hassan II ante el Europarlamento sobre la ratificación del acuerdo de asociación y se sumará a la candidatura de Rabat para que sea escogida sede, en 1997, de la segunda Conferencia Euro-Mediterránea.Obviamente, no han faltado protestas contra la visita y el trato dispensado a Hassan Il. El grupo comunista ha anunciado que boicotearía el discurso del monarca ante la Asamblea Nacional. Opositores marroquíes en el exilio y organizaciones de defensa de los derechos humanos también harán oír su protesta.
París, a cambio, espera vender aviones de caza y, sobre todo, consolidar contratos importantes, como el que otorga a la Lyonnaise des Eaux la gestión del agua, la electricidad y la renovación del alcantarillado de Casablanca, un proyecto estimado en 13.000 millones de francos. Además, París confía en que Hassan II siga siendo un aliado eficaz en la lucha contra la expansión del islamismo.
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