Salud y derechos humanos
/ M. B.
Las chicas no suelen tener, ni siquiera anos después, clara conciencia del tipo de operación que se les ha hecho. Las infibulladas, tras pasarse 40 días vendadas de cadera a tobillos e inmóviles, afrontarán problemas físicos en su relación sexual cuando, crezcan; corren peligro, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de infecciones vagina les o uterinas, de esterilidad, tétanos y sida. Según la OMS, hay que añadir los desarreglos psíquicos, que se producen in cluso antes de la operación, por efecto del pánico y pese a que las familias suelen preparar a la chica mediante ritos mágicos.La OMS ha desempeñado, un papel fundamental. en la, sensibilización mundial sobre: este rito. En junio dará un empujón más y hará pública una. declaración conjunta con el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) y el Fondo de la ONU para la Población en la que se afirma que las mutilaciones genitales femeninas son un problema tanto de salud como de derechos humanos. En ella instan a los Gobiernos a que cumplan las convenciones y resoluciones existentes en materia de salud Y ofrece a las administraciones y a las organizaciones no gubernamentales y otros organismos algunas claves para trabajar, a fin de eliminar estas prácticas ancestrales, y nocivas.