Los científicos buscan explicación a un cráter abierto por un objeto luminoso

¿Fue una bola de gas incandescente o tal vez un artilugio militar secreto? ¿Y cómo pudo abrir en el monte un cráter de 300 metros cuadrados, arrancar árboles y lanzarlos a otro centenar de metros de distancia? Dos años de concienzudo trabajo de un grupo de científicos de la Universidad de Santiago de Compostela sólo han contribuido a hacer más espeso el misterio de la esfera luminosa que el 18 de enero de 1994 surcó el cielo de Galicia.

El objeto llegó desde el Cantábrico y en trayectoria descendente se perdió por el Oeste, junto a la ría de Muros.

Los profesores José Angel Docobo y Vakhtang Tamazian localizaron a varios testigos. De sus explicaciones dedujeron la velocidad, altura y trayectoria de la bola luminosa. También calcularon dónde podía haber caído y a sólo un kilómetro de allí -lo que entraba dentro del margen de error- descubrieron tres meses después el cráter, cicatriz en la jerga técnica, en un monte del municipio de Serra de Outes (La Coruña).

La hendidura fue analizada por el catedrático de Edafólogía [el estudio de los suelos] Francisco Díaz Fierros, quien comprobó que se había arrastrado tierra y varios árboles a casi 100 metros de distancia.El geólogo concluyó que no se podía atribuir el fenómeno a un deslizamiento de tierras originado por la lluvia.

El profesor armenio Vakhtang Tamazian señala: "Pienso ..que ha sido un experimento militar secreto". Más cauto, su compañero Docobo explica: "Si se toma en su sentido literal de objeto no identificado, podemos decir que era un ovni".