Las deudas de los países miembros llevan a la ONU a la bancarrota

La amenaza de bancarrota en las Naciones Unidas se cumplió finalmente: el presupuesto regular de la organización es desde ayer cero, y la ONU tendrá que extraer ahora dinero de sus misiones de paz para poder mantener las actividades y pagar los sueldos de los empleados. Si Estados Unidos y otros países con fuertes deudas no pagan inmediatamente, la ONU está en peligro de desmantelamiento.

El vicesecretario general para Administración, Joseph Connor, advirtió que el hecho de que el presupuesto haya sido consumido sólo cuatro meses después de su entrada en vigor demuestra lo extremadamente grave que es la situación económica de la ONU. Connor informó que Estados Unidos había prometido pagar 75 millones de dólares (unos 9.500 millones de pesetas) antes de abril con el fin de evitar la bancarrota, pero esa contribución se ha retrasado por el debate interno sobre el presupuesto norteamericano, y la organización se ha quedado sin dinero.La ONU ha cancelado ya la renovación de 700 contratos de trabajo este año, y ha anunciado que no serán renovados otros cien que vencen en los próximos meses. Han sido suspendidas las horas extraordinarias y los trabajos de renovación de los edificios de las Naciones Unidas.

Joseph Connor dijo que, ahora que ha sido aprobado el nuevo presupuesto de este año en Estados Unidos, Washington ha prometido entregar a la ONU un cheque por 256 millones de dólares para el próximo junio. "La promesa está bien, pero, lo que se necesita es el dinero", comentó el funcionario internacional.

Estados Unidos, que contribuye con el 25% al presupuesto ordinario y con el 31% al presupuesto de las operaciones de paz, debe actualmente 1.500 millones de dólares a la ONU. Rusia, con 400 millones de dólares, y Ucrania, con 250 millones, son los siguientes países con más deudas. Rusia ha prometido pagar antes de 1997.

En total, los miembros de las Naciones Unidas deben a la organización 2.800 millones de dólares. A mediados de febrero pasado, sólo 30 países habían pagado sus contribuciones. De ellos, sólo cinco de los considerados grandes contribuyentes: Italia, que pagó 56 millones de dólares; Canadá, 33 millones; España, 25 millones; Australia, 16 millones, y Suecia, 13 millones. El Reino Unido y Alemania, que suelen estar al día en sus aportaciones, únicamente habían pagado para esa fecha una parte de su contribución. Japón, al que le corresponde el 13%, aún no ha pagado este año.

La embajadora norteamericana ante la ONU, Madeleine Albright, declaró que su país estaba ahora en buena disposición para pagar algunas de sus deudas, pero advirtió que para resolver los problemas económicos de la organización son necesarias medidas urgentes de reestructuración. "Déjenme de hablar de cuentas y hablen más de la necesidad de reformas en la ONU", manifestó Albright. EE UU ha acusado a la ONU de ser una organización excesivamente burocratizada y con un presupuesto excesivo.

Joseph Connor de argumento y recordó que la ONU había aprobado en diciembre pasado un presupuesto sin crecimiento por primera vez en sus 50 años de historia. Ese presupuesto es de 2.600 millones de dólares para dos años de actividades regulares y 1.500 millones de dólares para operaciones de paz.

La administración de la ONU calcula que, aunque EE UU pague los 256 millones que ha prometido, la organización necesitará sacar 200 millones de dólares más de las fuerzas de paz para octubre próximo. Como consecuencia, no sólo pueden debilitares las operaciones de paz en curso, sino que a los países que contribuyen a ellas, España entre otros, jamás se les pagarán los gastos que hacen en esas labores. A Francia, por ejemplo, la ONU le debe 216 millones de dólares por su participación en la pacificación de Bosnia. A España le deben 31 millones de dólares.