Siete campesinos, degollados delante de sus familias en Colombia

Siete campesinos fueron asesinados por un grupo armado en la zona rural de Puerto Valdivia población de la provincia de Antioquia. El hecho ocurrió el pasado 1 de abril, pero hasta ayer el país no se enteró de esta nueva matanza. Puerto Valdivia está situada en la vía que conduce a la costa atlántica desde Medellín.Los hombres armados llegaron al amanecer, y, uno a uno, fueron degollando a los campesinos en sus propias casas y frente a sus mujeres e hijos. Otros tres labriegos fueron secuestrados y no se sabe aún nada sobre ellos. ', Los mató la violencia; ni sus familiares saben si fue la guerrilla o los paramilitares; por aquí hay de todo", dijo a EL PAIS Jorge Elieser Roche, funcionario de la alcaldía. Roche fue el encargado de denunciar ante las oficinas de derechos humanos en Bogotá la matanza. "El 24 de abril llegaron aquí siete viudas y 24 huérfanos entre los 10 años y los 6 meses. Yo estaba asombrado; a ellas las obligaron a enterrar a sus muertos y les prohibieron salir del campo", agregó Roche, que se quejó del poco interés que en Bogotá ponen a las denuncias de los campesinos. En este país tan acostumbrado a la muerte, el hecho sólo mereció una nota breve en el diario El Espectador.

La situación en la provincia de Antioquia, de la cual es capital Medellín, es cada día más grave. Después de la matanza en Segovia, hace apenas ocho días, que dejó 15 muertos y 14 heridos, se teme una ofensiva sangrienta por parte de los grupos paramilitares. La población teme que la situación llegue al extremo de lo que ocurre en la zona bananera de Urabá, donde el año pasado las matanzas dejaron más de 300 muertos.

Varias poblaciones han sido empapeladas con panfletos que anuncian la muerte de los que colaboren con la guerrilla. En Segovia, éstos fueron lanzados desde un helicóptero. En las poblaciones del oriente antioqueño, donde está Puerto Valdivia, los panfletos anuncian el surgimiento de la organización Resistencia Campesina, para "asumir el combate ante la incapacidad del Gobierno para detener la acción criminal de la guerrilla".