El juez pospone la declaración de Galindo y la supedita al resultado de otros interrogatorios

, El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño ha decidido aplazar la declaración del general Enrique Rodríguez Galindo en el caso por la desaparición de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala hasta conocer el resultado de los interrogatorios a 11 testigos que el magistrado a citado entre los días 8 y 10 de mayo. La tación de Galindo estaba prevista para el día 14, pero una filtración sobre algunas de las intenciones del magistrado ha motivado que se mantenga la citación como imputado del general, pero sin fecha fija para la declaración.

Tampoco se ha fijado fecha para la declaración del teniente de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto, que estaba destina do en el cuartel de Intxaurrondo en 1983, cuando se produjo la desaparición de los presuntos etarras en Bayona (Francia) Gómez Nieto, que también será llamado como imputado, ha sido acusado de ser el topo en Intxaurrondo del coronel Juan Alberto Perote, ex número dos del Cesid, y supuestamente fue quien le informó de que se iban a iniciar las acciones de los GAL pocos días antes del doble secuestro.Perote dio cuenta de estos hechos a su superior, el general Emilio Alonso Manglano, entonces director del Cesid, según el propio coronel.

Declaraciones de Perote

Respecto a este militar, actualmente encarcelado, Gómez de Liaño ha pedido a Baltasar Garzón, que instruye el caso del asesinato del presunto etarra Ramón Oñaederra, en diciembre de 1983, y al juez del Tribunal Supremo Eduardo Móner instructor del caso GAL, que le aporten las declaraciones de Perote en sus respectivos sumarios. A la vista de las afirmaciones del coronel, el juez decidirá si le cita a declarar o entiende que es una diligencia irrelevante para el proceso.El juez ha accedido a todas las peticiones formuladas por el fiscal y la acusación, entre las que figuran las declaraciones de nueve testigos y dos careos, así como diversos informes periciales. Además, de oficio, por iniciativa propia, ha citado también al ex director general de Política Interior Rafael de Francisco y a María Purificación Ubillos Arrese-Igor, que era secretaria del entonces gobernador civil de Guipúzcoa, Julen Elgorriaga.

Entre los dos careos previstos hasta el momento destaca del policía Ángel López Carrillo con Elorriaga, que se celebrará el 9 de mayo. López Carrillo declaró ante el juez Carlos Bueren, anterior instructor de la causa, que Galindo y Elorriaga habían visitado encapuchados, para no ser reconocidos, el palacio de La Cumbre, de San Sebastián, en donde presuntamente interrogaron a Lasa y Zabala. Elorriaga, que acudirá en calidad de imputado, ya negó estos extremos ante Bueren.

El otro careo, previsto para el 10 de mayo, se celebrará entre Gumersindo Hernández, ex chófer de Galindo en Intxaurrondo, y el antiguo contrabandista José Luis Miguéliz, Txofio, el testigo que inició las acusaciones contra el sargento de la Guardia Civil Enrique Dorado Villalobos y el cabo Felipe Bayo como autores de la desaparición de Lasa y Zabala.

Previamente, el 8 de mayo comparecerán como testigos el teniente coronel Julio Martín Maestro Atienza, que era jefe de Intxaurrondo en 1983, el sargento Manuel Barroso, el cabo José Domínguez Tuda y el guardia Manuel Macías.

El, mismo día 8 están también previstas las declaraciones de dos policías, Rafael Barranco Gómez y Julio Vázquez Aira.

Ambos compañeros de López Carrillo fueron mencionados por éste para confirmar el viaje realizado en el coche oficial del entonces comandante Rodríguez Galindo con Julen Elorriaga y López Carrillo.

Según López Carrillo, durante ese viaje, Galindo recibió el aviso de que Lasa y Zabala habían sido secuestrados y eran llevados a La Cumbre, en aquellas fechas estaba deshabitado, y ofreció a Elorriaga que acudiera con él para interrogar. a los presuntos etarras.

La secretaria de Julen Elorriaga deberá explicar el día 9 si entregó las llaves del palacio y a quien, así como si después se las devolvieron.

López Carrillo aportó un juego de llaves que dijo correspondían al palacio, si bien, con el tiempo, el edificio fue destinado a residencia oficial del gobernador civil, y las cerraduras fueron cambiadas.

El juez ha admitido que la Comisaría de Policía Científica informe si han sido manipuladas unas cintas magnetofónicas correspondientes a una escucha telefónica y referidas a las conversaciones entre el sargento Enrique Dorado Villalóbos y el testigo José Luis Miguéliz, Txofo.