Plan en Francia para reducir el déficit de la Seguridad Social

"Se trata de textos liberticidas". La definición dramática es de Philippe de Villiers, miembro de la actual mayoría, y los textos que tan gravemente amenazan la libertad de los franceses son tres órdenes aprobadas ayer por el Consejo de Ministros. La primera de ellas instituye la regionalización de las finanzas hospitalarias de la Seguridad Social (SS). A partir de ahora cada hospital deberá llegar a un acuerdo con su agencia regional, que delimitará el presupuesto y las actividades autorizadas. Desaparece pues el "presupuesto global", que se consideraba incontrolable.

La segunda orden generaliza el uso de un carnet de salud informatizado, limita el acceso al especialista y prevé sanciones para los médicos o los centros que no respeten el número máximo de pacientes, medicamentos o intervenciones que les prescribe la SS. La tercera reduce la autonomía de gestión de las cajas de la SS, hasta ahora administradas por los sindicatos y, en parte, por la patronal. Ahora ésta y el Gobierno pasan a ser, los máximo responsables.

Alain Juppé había prometido que la SS no superaría en 1996 los 17.000 millones de francos (cerca de medio billón de pesetas) de déficit. Una disminución de los ingresos -menos crecimiento y más paro de los previstos- hacen que hoy ya se hable de que, a finales de año, el agujero será el doble. Las órdenes buscan reducir ese déficit. Para Jacques Barrot, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, el Gobierno quiere "salvar la SS y racionalizar la atención médica, conjugar una mayor calidad de los cuidados con una mayor utilidad de los gastos". El ministro ha recordado que Francia es el país del mundo en el que los ciudadanos consumen más tranquilizantes. Pero los sindicatos insisten en que "no se trata de una racionalización sino de un racionamiento".

Convocatoria de huelga

Ayer tres sindicatos convocaron a la huelga y a manifestarse. Según ellos, un 50% de las consultas médicas en París cerraron, porcentaje que alcanzó el 75% en el resto del país. El Gobierno cuestionó dichos porcentajes, asegurando que el eco encontrado por los huelguistas había sido tan escaso como el número de manifestantes en la calle.El MGF, sindicato mayoritario entre los médicos generalistas, no quiso sumarse a la convocatoria de huelga. Para ellos el que una dé las órdenes establezca que, a partir de ahora, los usuarios no podrán acudir al especialista si antes no han visitado a los servicios de medicina general, da satisfacción a una de sus reivindicaciones.

Entre las razones que explican el endeudamiento de la SS, además del aumento de paro y la disminución del número de cotizantes, encontramos también el que la vida media de los jubilados se haya prolongado. Si en 1952 la SS representaba el 5% del Producto Interior Bruto francés, hoy absorbe un 12%.