Samper vuelve a declarar ante el Parlamento sobre el 'narcoescandalo'

Por tercera vez en menos de seis meses, el presidente Ernesto Samper dio ayer la cara ante sus investigadores. A las nueve de la mañana, y como siempre en la Casa de Gobierno, se inició la diligencia judicial. La diferencia fue la presencia de tres investigadores. Al presidente de la comisión de acusaciones de la Cámara, Heyne Mogollón, lo acompañaron los representantes Jorge Eliecer Meneses y Rodrigo Arcila. "Vamos a perfeccionar la investigación, vamos a precisar algunas dudas que han surgido en los últimos días", dijo Arcila al llegar al palacio de Nariño.La primera declaración formal de Samper, hace menos de dos meses -la primera fue una declaración libre y espontánea-, dejó la sensación de responder a un guión preconcebido. No hubo contrapreguntas, no hubo interrogantes agresivos y el presidente respondió a sus anchas, en tono de discurso.

En esta oportunidad, las preguntas pretendían saber hasta qué punto llega la familiaridad de¡ presidente con algunos reconocidos miembros del narcotráfico. ¿Sabía que el matrimonio Sarria -ella, Elisabeth Montoya, asesinada el 1 de febrero; él, detenido por narcotráfico- fueron invitados especiales a la ceremonia de posesión presidencial? También se trató de averiguar todo lo qué sabe sobre Víctor Patifio, uno de los más sanguinarios jefes del cartel, quien estuvo en un banquete programado para recolectar fondos días antes de las elecciones. La defensa del presidente se encaminó, como en la pasada oportunidad, al ataque: acusar a sus dos acusadores mayores, sus ex colaboradores y ex amigos, el ex ministro de Defensa Fernando Botero y el ex tesorero de la campaña Santiago Medina.

El lunes por la noche los paramilitares volvieron a sembrar el horror en una población minera al noroeste de Medellín. A las ocho de la noche, un grupo de hombres armados dispararon indiscriminadamente contra la población. Catorce personas, entre ellas dos niños, murieron. Otras tantas resultaron heridas.