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LOS PACTOS POLÍTICOS

Las cajas advierten que las reformas fiscal y autonómica del PP aumentarán las desigualdades

Las cajas de ahorro abrieron ayer fuego contra la reforma fiscal y la nueva financiación autonómica que proyecta el PP. Su presidente, Braudio Medel, que representa a prácticamente la mitad del sistema financiero español, advirtió que restar progresividad a los impuestos personales y ligar la financiación autonómica a la capacidad contributiva de cada territorio, aumentará las desigualdades interregionales. Los últimos tres años de la etapa socialista tampoco salen muy bien parados. Según un informe presentado ayer, las familias de las regiones menos desarrolladas han disminuido su poder de compra respecto de la media, al contrario que en las de mayor nivel de renta. No obstante, el papel redistribuidor del Estado ha permitido que la diferencia entre, por ejemplo, Baleares y Extremadura se haya reducido en un 3,3% (renta familiar sobre renta regional por habitante).

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El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Braulio Medel, atacó ayer de lleno el proyecto político del PP en dos de sus aspectos claves, la reforma del impuesto sobre la renta y la financiación de las comunidades autónomas. "Lo que hay sobre la. mesa", dijo Medel, "indica que se reducirá la capacidad redistributiva" del sistema fiscal y autonómico entre las distintas regiones.Las advertencias de las cajas se suman así a las efectuadas días atrás por la CEOE, que ha alertado sobre la posibilidad de que los acuerdos entre el PP y CiU eleven el gasto público, y del Círculo de Empresarios, para quien es necesario un recorte de las partidas sociales. La banca no se ha pronunciado en los últimos días.

"Es evidente que si se resta progresividad a los impuestos personales, si baja el peso de éstos y si se suben los impuestos especiales y el IVA se producirá una merma de la capacidad redistributiva del sistema fiscal", explicó el presidente de las cajas. Por el lado de los gastos, añadió Braulio Medel "está claro que una merma de las partidas sociales" provocará el mismo efecto desequilibrador.

El programa electoral del PP contempla la reducción del tipo máximo del IRPF desde el 56% actual hasta el 40% y la simplificación de la tarifa desde los 17 tramos actuales a tres. Medel considera que de esta forma se restará progresividad al impuesto, es decir, se lesionará el principio de que debe pagar proporcionalmente más quien más ingresos obtiene.

La subida del IVA y los impuestos especiales está en la línea, defendida sobre todo por CiU, de que debe aumentarse el peso de los impuestos indirectos en el conjunto de la recaudación del Estado. En cuanto a los gastos sociales, el PP ha reiterado que no los va a recortar, si bien las concesiones a sus todavía indecisos socios y las presiones para ajustar el déficit exigirán algún retoque.

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Reparto del pastel

El sistema de financiación autonómica que, por el momento, proyecta el PP, representa para el presidente de la cajas el mismo peligro. Un sistema como el actual, basado en una "cierta" igualación de la capacidad de prestación de servicios públicos por habitante entre las distintas autonomías, se desequilibrará "si se corrige hacia una financiación más ligada a la capacidad contributiva de cada territorio", explicó Medel.El presidente de las cajas añadió que con estas críticas se limitaba a advertir de los riesgos a los que: se enfrentan las distintas autonomías con los Proyectos políticos del PP si bien dejó claro que "cada uno puede opinar lo que quiera, y habrá quieres piensen que lo importante no es cómo se reparte la tarta sino que ésta aumente su tamaño".

¿Se puede producir una quiebra de lo logrado hasta ahora? Medel defendió que en la etapa democrática española las diferencias de renta entre las autonomías ricas y las pobres se ha reducido en los últimos 20 años. "Ha habido un mayor acercamiento en los niveles de renta y una mayor redistribución", explicó. Las obras en infraestructuras, el mayor cumplimiento fiscal y el sistema de financiación autonómica han producido ese acercamiento "solidario", aunque se ha reducido algo en los últimos años, según Medel.

El informe elaborado por la Fundación para la Investigapión Económica y Social (FIES) dependiente de la CECA y presentado ayer sobre el crecimiento de las autonomías españolas. en el año 1995 refleja cómo funciona ese flujo de solidaridad. Si se hace el recorrido desde el PIB en cada región (riqueza generada), se pasa por la renta regional (flujos entre unas autonomías y otras) y por la renta familiar (descontados impuestos y cotizaciones sociales y sumadas las transferencias del Estado) y se llega al poder de compra familiar (teniendo en cuenta los precios), se ve cómo ha habido una transferencia de recursos desde las autonomías ricas hacia las pobres.

Flujos de solidaridad

Así, por ejemplo, Baleares, Cataluña y Madrid han perdido riqueza en este camino (sobre todo la capital de España), mientras que Galicia, Asturias y Extremadura, han ganado, en especial ésta última. Más técnicamente, las autonomías con mayor PIB respecto de la media no han volcado toda su riqueza sobre la renta de sus habitantes, ya que se ha producido un trasvase hacia las de menor PIB, que han elevado su renta familiar respecto de su potencial.El informe de la CECA señala que la diferencia entre los índices de las rentas familiares disponibles en la comunidad con más renta por habitante (Baleares) y con menos (Extremadura) se ha reducido en un 3,3% respecto de la renta regional por habitante. Esta diferencia aumenta se ha estrechado hasta el 13,4% -entre las dos autonomías extremas- si se da un paso más y se tienen en cuenta los diferentes niveles de precios, superiores en las comunidades con más riqueza.

No obstante, la evolución de tanto de la riqueza (PIB) como de la renta familiar disponible entre las distintas autonomías en los tres últimos años muestra que las pobres han perdido terreno respecto de la media, mientras que las ricas lo han ganado. Así, en términos de PIB, Baleares ha avanzado 8,71 puntos, mientras que Extremadura ha retrocedido 1,23 puntos. En renta familiar disponible, Baleares ha aumentado 11,89 puntos y Extremadura ha perdido 1,93.

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