La confederación de aficionados impugna la orden ministerial

La confederación de aficionados taurinos (CATAM), integrada por la Real Federación Taurina de España, Unión de Abonados Taurinos de España, Federación de Asociaciones Taurinas de la Comunidad de Madrid, Peña Taurina el 7 y Asociación El Toro de Madrid ha acordado impugnar la orden del Ministerio de Justicia e Interior publicada el sábado último, por la que se regulan los reconocimientos previos y post mortem de las reses. La confederación de taurinos profesionales, que preside José Luis Lozano, había amenazado con huelga -ayer desconvocada- si no se publicaba esta orden ministerial antes del día de hoy, en cuyo caso quedaría suspendida la feria de Sevilla.Fuentes del propio ministerio, sin embargo, han manifestado a este periódico que la orden ministerial no entra en vigor hasta 20 días después de su publicación -es decir, ya finalizada la feria de Sevilla-, y sólo surte efectos en lo que concierne a la autorización para limpiar de astillas las cornamentas de los toros en los corrales y en presencia de la autoridad.

Para que la orden tenga efectividad en otros aspectos, como el análisis de astas con fines estadísticos, es necesario un acuerdo de colaboración de la Administración y los estamentos de la fiesta -en el que se incluyen veterinarios, aficionados y todas las asociaciones de ganaderos- y no se ha producido.

El acuerdo de la CATAM en la reunión que celebró ayer en Madrid, tiene los siguientes puntos:

1º. Someter a estudio de su gabinete jurídico la interposición de recurso contencioso administrativo impugnando la orden ministerial de 20 de abril, por entender que vulnera preceptos de rango superior perjudicando los intereses de los espectadores, aficionados y abonados y pone en peligro determinados valores de la fiesta nacional.

2º. Manifestar su repulsa ante el hecho de que la orden haya sido dictada bajo presiones de sectores exclusivamente profesionales y a espaldas de las asociaciones de aficionados.

3º. Hacer constar que apoyamos a todas las autoridades y profesionales que defienden la integridad del toro de lidia y frente a la manipulación que pretende imponer el taurinismo profesional.

4º. Exigir a los presidentes y veterinarios que extremen su rigor rechazando en los reconocimientos previstos en el artículo 53 del reglamento todas las reses que ofrezcan la más mínima sospecha de manipulación.

5º. Exigir que se cumpla de modo absoluto cuanto dispone el artículo 53 sobre la custodia y vigilancia de las reses en las dependencias de las plazas.