Banano contra hoja de coca en los Andes

ENVIADO ESPECIALNo sorprende el auge del narcotráfico cuando el kilo de sulfato de cocaína se cotiza a 450 dólares en el Chaparé, a 900 en la ciudad de Santa Cruz, también en Bolivia; a 3.500 en Brasil, y a 90.000 en. Madrid. Aunque en mucho menor medida, este país andino se sumó a Colombia en el procesamiento de la hoja de coca, y el 25% de la cocaína refinada por el anfitrión de la VI, Reunión Ministerial del Grupo de Río y la Unión Europea viaja hacia Madrid, París o Londres controlado por brasileños o mexicanos. El narcotráfico atraviesa la Amazonia en ruta hacia Europa, se abre camino en nuevos mercados y se impone a los programas de erradicación de cultivos de coca de los países andinos.

El combate contra el narcotráfico es uno de los dos puntos fundamentales de la reunión de Cochabamba, cuya declaración final convocó a productores y consumidores de todo el mundo a cerrar filas y se opuso a la política de EE UU: castigar con rebajas o suspensión de la ayuda o el bloqueo de préstamos procedentes de organismos financieros internacionales a las naciones que no erradican las hectáreas marcadas por Washington. Sustituir cultivos Y articular la lucha pacífica propuesta por los europeos no parece meta sencilla ante la pobreza de los países andinos. Evo Morales, 36 años, el dirigente campesino cocalero más influyente de Bolivia, dirige las protestas contra la erradicación de cultivos excedentaríos. Ha sufrido cárcel y confinamiento y ocupa la presidencia del Consejo Andino de Productores de Coca, que integran Bolivia, Perú y Colombia. "La Unión Europea comprende nuestro problema mucho mejor que EE UU, pero debe crear una comisión mixta que permita el control de las ayudas al desarrollo alternativo de nuestros países para que favorezcan a los agricultores. Sólo se han desarrollado quienes manejan esos recursos", declaró a El PAÍS.

En el Chaparé boliviano no hay millonarios, ni mansiones con grifería de oro. Campesinos casi en andrajos mastican la misma bola sus ancestros para matar el hambre o aguantar otros rigores.

El garrote de EE UU y el apremio de los Gobiernos locales no parecen intimidar a Morales, convencido de que los despidos por privatizaciones agravarán el problema al promover el desembarco de parados en el Chaparé. "Cuando nos chantajean con la certificación o descertificación y se dice que hay que erradicar 6.000 hectáreas para salvar al país, no falta algún compañero que dice que hay que hacerlo, pero que es mejor plantar al mismo tiempo 10.000 hectáreas".

La producción, tráfico y consumo de drogas aumenta, pese a los 250 millones de dólares de cooperación internacional, fundamentalmente europea, reformas judiciales, nuevas legislaciones o purgas en los cuerpos policiales encargados de combatirlos. El valor del tráfico ilegal de estupefacientes oscila entre 300.000 millones y 500.000 millones de dólares, más del 10% del volumen del comercio internacional. El narcotráfico es más lucrativo que la industria petrolera y sólo es superado por el, comercio de armas. En Europa y EE UU, las operaciones de lavado suman unos 85.000 millones de dólares. Las últimas estadísticas conocidas, de 1992, sitúan en medio millón el número de consumidores regulares en Europa, contra 11 millones en EE UU, un 70% más respecto a 1990. El mercado europeo, menos saturado, figura en el punto de mira de los capos latinoamericanos y sus socios en los mercados compradores.

Otros productores

El narcotráfico no sólo se da en Colombia, Perú y Bolivia, que en ese orden suministran la mayor parte de la cocaína distribuida por el mundo. Argentina y Chile también sufren esta lacra, y de Brasil parten alijos de cocaína a Nigeria, reexportada luego a Europa. Y los aviones de los capos colombianos despegan ahora desde Venezuela.La democracia de algunos países latinoamericanos sufre el embate de los barones de la droga; muchos en sus sistemas jurídicos, cuerpos de seguridad o Parlamentos se rinden al dinero sucio. La Procuraduría de Colombia incoa anualmente más de 15.000 expedientes por corrupción contra funcionarios y 21 miembros del Congreso.

Según el ministro de Gobierno boliviano, Carlos Sánchez Berzaín, Bolivia evitó la producción de 14.000 tonelada s de hoja de coca, con las cuales pudo haberse producido 1.500 millones de dosis de cocaína. Fueron erradicadas el pasado año 5.500 hectáreas de cultivo de coca excedentaria. Pero no existe. ningún cultivo legal que pueda competir con la coca en rentabilidad. El presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, aseguró a este diario: "Quienes prestan la plata a Bolivia controlan que llegue a su destino. "Europa financia la erradicación y por otra parte organizaciones no gubernamentales europeas financian a los sindicatos productores de coca. ¿Es así por democracia o hay alguna otra razón?".