Roca cree que CiU se comprometerá más si se reconoce su solidaridad
El catalán Miguel Roca (CiU) y los madrileños Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (PP) y Diego López Garrido (IU), tres ex diputados que dejaron en el Congreso una impronta brillante, se reencontraron ayer en Madrid para reafirmar, desde muy distintas ideologías, que "Cataluña es una nación". Roca aprovechó un foro de políticos, juristas y periodistas, en un remozado casino a 50 metros de la emblemática Puerta del Sol, para remachar que CiU volverá en esta "buena coyuntura" a ejercer su responsabilidad sobre el resto de España con "la condición de que se diga que eso es solidaridad".
Roca demostró ayer en Madrid que no está retirado de la política, que sigue improvisando discursos pragmáticos, didácticos y finamente irónicos, y también que a su serenidad no le sorprende ya ningún escenario. El político catalán no cree que_ésta sea otra "oportunidad histórica". Dice que ya ha visto demasiadas. Le rebaja algo la categoría en parte para justificar que CiU en concreto -y en general el nacionalismo catalán- no es la primera vez que contribuye "con todos sus poros" a la gobernabilidad de España, que ya cimentaron en el pacto constitucional, luego durante unos años con la UCD de Adolfo Suárez y más tarde, cuando el PSOE perdió la mayoría absoluta, con el último Ejecutivo de Felipe González.Miguel Roca renuncia a conocer si en la intimidad los dirigentes del PP han cambiado realmente su discurso o sólo han modificado su fachada para facilitar unas negociaciones que ve bien, "con tranquilidad dentro de la urgencia" y con el propósito de llegar a un pacto que dure.
El político catalán, hoy concejal en la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona, sí lamenta que sólo se haga el esfuerzo de comprender los planteamientos & Cataluña cuando sus votos políticos son necesarios. Roca glosó, en este sentido, tres "efectos perversos" de la histórica pretensión de los catalanes de comprometerse con la gobernabilidad de España: acusaciones de chantaje, agravios de otras comunidades y disculpas impuestas por las condiciones de Europa y Maastricht para no conceder reivindicaciones económicas.
Tampoco impartió Roca una clase sobre la asignatura "la desgracia de no ser catalán" y admitió que jamás habían logrado el actual nivel de autogobierno. Sólo pidió respeto a sus creencias y a su lengua.
López Garrido y Herrero y Rodríguez de Miñón casi coincidieron en sus posiciones, como lo hicieron durante el coloquio Carlos López Riaño y Enrique Múgica (PSOE) o Santiago Carrillo. Todos ellos defendieron las peculiaridades de la "nación catalana" y muchos lo que pusieron en el diván de las crisis fue el concepto actual del Estado y de España.
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