El PSOE conmina a los populares a explicar su cambio autonómico a sus electores

Los socialistas encuentran escrupulosamente coherentes a los nacionalistas catalanes en el modo de conducir su negociación con el Partido Popular, ya que no defienden nada diferente a lo que figura en su programa electoral en relación a la financiación de su comunidad autónoma. Otra cosa es la actitud del Partido Popular. José María Aznar, a juicio de los socialistas, deberá explicar a su electorado por qué parece aceptar unos planteamientos distintos a los de su oferta para las elecciones, que ganó el 3 de marzo. En todo caso, Felipe González reiteró ayer ante la dirección de su partido que la consigna tiene que ser la del silencio, el respeto y la no descalificación hacia quienes intentan llegar a un acuerdo de gobierno.

El PSOE sigue posponiendo una opinión fundamentada sobre los pactos entre el PP y CiU hasta que los vea negro sobre blanco. De momento, quiere hacer oídos sordos a lo que publican los medios de comunicación e incluso a lo que escuchan de dirigentes del pp y del nacionalismo catalán.Tan sólo quieren llamar la atención sobre la diferencia de actitud entre ellos, ahora, y los populares, en 1993, cuando el PSOE intentaba llegar a un acuerdo con CiU para tener una mayoría parlamentaria estable.

González no resistió la tentación de poner este hecho de manifiesto ante los miembros de su ejecutiva, que durante casi cuatro horas estuvieron comentando desde diferentes perspectivas lo que leen en los periódicos sobre las propuestas de cambio de financiación autonómica.

En concreto, la cesión del 30% del IRPF fue lo más comentado de la velada, con fuertes reticencias por parte de numerosos miembros de la ejecutiva, encabezados por los presidentes autonómicos de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; de Castilla-La Mancha, José Bono, y de Andalucía, Manuel Chaves.

Programa electoral

Cuando.llegue el momento, es decir, cuando pase la investidura y se vea qué han pactado PP y CiU, el PSOE pondrá encima de la mesa su programa electoral y de ahí no se apeará. Corresponsabilidad fiscal, nivelación de servicios y solidaridad interterritorial son los tres elementos sobre los que se basa la oferta electoral de los socialistas, y ayer se quedó en que no debía haber posiciones distintas dentro de la familia socialista. "Todo el partido mantendrá la misma posición", aseguró el secretario de organización, Cipriá Ciscar.Aunque cada tres frases repetía Ciscar que su partido mantendrá la línea de respeto y silencío que inauguró la noche del 3 de marzo para con los negociadores, no se resistía a hacer comparaciones en muchos campos de lo que fue la vivencia socialista en 1993 para alcanzar apoyos y lo que está ocurriendo con el PP. "Nosotros hablábamos de creación de empleo, de economía, de la convergencia con Europa y ellos hablan sólo de financiación autonómica", recordó Ciscar.

El secretario de administración y finanzas del PSOE, Francisco Fernández Marugán, llamó la atención de sus compañeros sobre el "cambio radical" al que se. puede llegar si finalmente se fragua lo que CiU quiere. "Se va a modificar la arquitectura financiera y de la Hacienda de España". De momento, prefieren no hacer evaluaciones sobre si eso sería bueno o no.

Marugán ha recomendado a sus compañeros la lectura y el estudio de un informe realizado por el Instituto de Estudios Fiscales sobre la financiación autonómica y sus problemas, editado en marzo de 1995 y elaborado por un grupo de estudio constituido a propuesta delConsejo de Política Fiscal y financiera. Muchas de las propuestas que ahí figuran se están leyendo en los medios de comunicación tras las reuniones de populares y convergentes y, en todo caso, no difieren del programa electoral de CiU. Donde no figura nada de esto es en el programa del Partido Popular por lo que esperan que, de aceptarse, lo expliquen a sus electores.

En la ejecutiva no se habló del eventual acuerdo entre los negociadores para profesionalizar absolutamente el Ejército . Cipriá Ciscar, sin embargo, mencionó que, por lo que ha leído, se trata ole un proyecto que se consuma" iría en seis años. El plazo le sirvió para ironizar: "En el mejor de los casos, el Gobierno de Aznar llegará sólo hasta el 2000, así que ya veremos si lo pueden hacer".

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, criticó al jefe del Gobierno catalán, Jordi Pujol, por "estar prostituyendo" el hecho diferencial al ponerle "precio en pesetas".

En declaraciones a la Cadena SER realizadas antes de la reunión de la Ejecutiva, Rodríguez Ibarra se mostró partidario de redefinir el Estado español para evitar que se constituya "a base de despejos". "En este momento el Estado español es todo aquello que va quedando como consecuencia del proceso de transferencias". Refiriéndose a la cesión del 30% del IRPF a las comunidades autónomas, el jefe del Ejecutivo extremeño alertó contra el riesgo de que se instaure en España una "solidaridad tipo limosna del Domund" entre las autonomías.