La incineradora obliga a aumentar los estudios epidemiológicos
Los humos de la incineradora de Valdemingómez -desde diciembre, en pruebas- aumentarán el trabajo de los servicios sanitarios del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid. El Partido Popular, que gobierna ambas instituciones, aceptó el viernes las exigencias de izquierda Unida, que batalla para impedir el funcionamiento de la incineradora. Así, se incrementarán los estudios epidemiológicos en la zona sur y sureste, donde el horno quemará 600 toneladas de basura al día.Los altos cargos de Medio Ambiente y Salud del PP en las dos administraciones se reunieron el viernes con Julio Setién (diputado regional de IU) y Nicasia de la Cruz (concejal de la coalición). Al final hubo acuerdo. Rosa Posada, consejera de Sanidad, aseguró que los estudios podrán informar "semanalmente" sobre la salud de los madrileños. "No se ha detectado nada que indique que haya variado la salud de los madrileños", declaró a Efe.
Simón Viñals, concejal de Sanidad, aclaró que los estudios europeos han demostrado que "no hay patologías especiales entre los que viven en zonas cercanas" a una incineradora y aventuró que la incidencia del cáncer es "exactamente igual, se viva cerca o a cien kilómetros".
