_
_
_
_

La conferencia sobre Chernóbil se limita a recomendar seguridad

Las consecuencias de la catástrofe no se conocen, dicen los expertos

La conferencia de Viena sobre las consecuencias de la catástrofe de Chernóbil terminó con muchas recomendaciones y ninguna acción. En su informe final, los 700 políticos y expertos reunidos por la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AlEA) se limitan a pedir que se mejore la seguridad de los reactores del tipo del que explotó en abril de 1986 y, sólo si esto no fuera posible, que se cierren. La ministra alemana de Medio Ambiente, Angela Merkel, que presidía la conferencia, fue la primera crítica de estos resultados.

Las recomendaciones de seguridad se amplían a todos los reactores "que no tiene un nivel internacionalmente aceptable de seguridad". Merkel declaró que ella hubiera deseado que los participantes en la conferencia de Viena se pronunciaran más firmemente a favor del cierre de los reactores de Chernóbil y de los demás reactores del Europa del Este que no responden a las normas de seguridad internacionales. Los reactores RMBK no tienen, para Merkel, ningún futuro, pero mientras no se consiga su cierre, para lo cual es necesaria la negociación con los gobiernos implicados, es necesario mejorar su seguridad. "No hacerlo sería irresponsable", señaló.Las consecuencias de la catástrofe, hace ahora 10 años, siguen siendo desconocidas en gran parte reconoció también Merkel.

"Tenemos el coraje de decir que hasta ahora no sabemos gran cosa sobre ello", señaló. El informe final mantiene la cifra de 31 muertos como consecuencia directa de la catástrofe y reconoce un aumento de casos de cáncer de tiroides pero no de casos de leucemia.

El jueves, una médica ucraniana afirmó en Viena que 60.000 de las personas que participaron en la descontaminación de la central, tras el accidente de abril de 1986, han fallecido desde entonces. Según Prebrachenskaia, fueron movilizados en total 600.000 bomberos procedentes de toda la antigua Unión Soviética para descontaminar la zona de Chernóbil después de la explosión. De ellos 360.000 permanecieron en Ucrania, de los cuales 60.000 fallecieron, 49.000 tienen alguna forma de invalidez y 100.000 son impotentes. Estas cifras, según esta médico, han sido obtenidas del ministerio ucraniano de la salud. El portavoz de la AlEA matizó después: "No existe una cifra concreta. Si existiera, ya se habría dado de forma oficial. Hay que probar que estos muertos no lo han sido por causas naturales o accidentes".

El gobierno francés distribuirá píldoras de yodo a todos los ciudadanos residentes en las cercanías de una central nuclear, informa Enric González. La medida, anunciada por el secretario de Estado de Sanidad, Hervé Gaymard, es aconsejada por los estudios realizados sobre el aumento del cáncer de tiroides tras el accidente nuclear de Chernóbil. La distribución de píldoras se efectuará durante los próximos meses y afectará a casi 100.000 personas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_