El ejército ruso sostiene que el intenso bombardeo de una localidad chechena no contradice el plan de paz
Las fuerzas federales reanudaron ayer los bombardeos contra Góiskoye, aldea chechena que se ha convertido en un bastión de los guerrilleros y que las tropas rusas, infructuosamente, tratan de tomar desde hace semanas. Para el Ejército de Moscú, el ataque contra Góiskoye es una operación especial contra las "bandas ilegales" y que, por tanto, no contradice el plan de paz que el presidente ruso, Borís Yeltsin, anunció el 31 de marzo.Sin embargo, parece que este plan empieza a cumplirse, ya que, según las últimas informaciones, las tropas rusas que estaban avanzando hacia las aldeas de Vedenó y Dargó se han detenido sin alcanzar su objetivo: la "guarida de [Dzhojar] Dudáiev". Éste, en un mensaje difundido ayer, advierte que la cita del Grupo de los Siete en Moscú -los días 19 y 20- servirá para que Rusia "incremente el empleo masivo de medios de guerra y exterminio".
Góiskoye, aldea ubicada a unos 30 kilómetros al sur de Grozni, la capital chechena, fue bombardeada ayer duramente por la aviación y la artillería pesada rusas, según la agencia Interfax, que espera que las tropas federales intentarán próximamente un nuevo asalto de esta localidad. Los dos ataques anteriores, precedidos también por intensos bombardeos, terminaron en fracaso para los rusos, que sufrieron grandes pérdidas. Los civiles hace ya más de una semana que abandonaron Góiskoye, defendida por 450 guerrilleros.
Al mismo tiempo, Rafail Jakímov, asesor político del presidente de Tatarstán, Mintimer Shaimíyev, mediador entre el Kremlin y los independentistas, llegó ayer a Nazrán, la capital de Ingushetia, después de haber visitado la zona controlada por los guerrilleros. Y aunque Jakímov no logró hablar personalmente con Dudáiev, no se descarta que haya conseguido poner en contacto al líder independentista con el presidente de Tátarstán.
Periodista asesinada
Nadezdá Chaikova, periodista del semanario 0bshchaya Gazeta, desaparecida desde hace más de dos semanas, murió asesinada en Chechenia. Su cadáver fue abandonado en las afueras de Gueji, a unos 20 kilómetros al suroeste de Grozni. Chaikova fue golpeada brutalmente, después puesta de rodillas y rematada de un tiro en la nuca, según informó Yegor Yákovlev, director de Obshchaya Gazeta.
Chaikova había trabajado antes para ltar-Tass como enviada especial de esta agencia estatal rusa en Chechenia. Después se pasó al semanario de Yákovlev, donde publicó una serie de reportajes sobre la guerra chechena. En el periódico trataron de prohibirle que volviera al Cáucaso del Norte, ya que, según afirman, desafiaba continuamente el peligro y se arriesgaba al límite.
Antes de marcharse al que sería su último viaje, comentó a un colega suyo que tenía la intención de hacerse pasar por chechena con el fin de poder acceder a un punto de filtración, centro de detención donde los soldados rusos determinan si la persona detenida ha luchado al lado de los guerrilleros o no.
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