No se ha dignado

Como APA del colegio El Porvenir solicitamos una entrevista con el concejal del distrito de Chamberí en el mes de noviembre de 1995. Nuestro propósito era exponerle la difícil situación de nuestro colegio tras un incendio sufrido en octubre.Hasta la fecha, el mencionado concejal no se ha dignado siquiera contestar a nuestra carta. También sabemos por la dirección del colegio y por los medios de comunicación que oficialmente el Ayuntamiento ha negado cualquier tipo de ayuda que pudiera paliar en parte el alto coste de reposición a su estado original del edificio.

¿Tendrá algo que ver en la actitud municipal el hecho de ser el nuestro un colegio protestante?

Resulta triste tener que admitir algo semejante, pero dada la celeridad con la que nuestro Ayuntamiento actúa en otras ocasiones, no podemos dejar de sospechar que algo de esto hay.

Como ciudadanos democráticos respetamos la confesión religiosa del señor alcalde, así como la de su equipo de gobierno, pero debemos recordar a los dirigentes políticos de nuestro Ayuntamiento qué, afortunadamente, hace años que quedaron atrás los tiempos de Trento, y del nacionalcatolicismo de la dictadura, y que en ningún caso compartimos ni podemos tolerar que se siga discriminando a personas o instituciones por el hecho de manifestarse en el marco de otra confesión religiosa.

Nuestros hijos (más importantes que los animalitos de compañía) y su colegio, casi centenario y un vivo ejemplo de convivencia y tolerancia, merecen una mejor respuesta de los responsables del gobierno de su ciudad.

Como ciudadanos, contribuyentes y colectivo de padres sin adscripción política o religiosa, reivindicamos igualdad para todos los ciudadanos y sus instituciones, y que desde la más alta autoridad ciudadana no se actúe con el sectarismo al que el señor Manzano nos tiene acostumbrados.

Desde estas líneas también queremos agradecer a los protestantes madrileños en general y a los responsables del colegio El Porvenir en particular, el tremendo esfuerzo realizado para que nuestros hijos puedan continuar su educación con el menor trastorno posible.- Colegio evangélico El Porvenir.