La UE castiga a los Serbios sin acudir a la reunión de la reconstrucción de Bosnia
Los prisioneros de guerra siguen emponzoñando la aplicación de los acuerdos de Dayton. La federacíón croata-musulmana puso ayer en libertad a 46 prisioneros serbios. Los serbobosnios, pese a las promesas, no cumplieron. Michel Stainer, número dos del plenipotenciario de la Unión Europea (UE) en la antigua Yugoslavia, arremetió duro contra ellos. El propio Bildt anunció que los serbobosnios no serán invitados a la conferencia de Bruselas, que el 12 y el 13 de abril tratará de la reconstrucción de Bosnia-Herzegovina.
Todos los prisioneros de guerra deberían estar en libertad desde el 19 de enero. Así lo ordenaban los acuerdos de Dayton. Fuentes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dicen que hasta ahora sólo han sido liberados la mitad. El CICR tiene aún listados 88: 28 detenidos por los bosnios; 44 -cuatro de ellos extranjeros-, por los croatas, y 16, por los serbios. Las tres partes aseguran que las cifras reales del contrario son mayores.El primer problema con los presos restantes es que tanto serbios, croatas y musulmanes los califican de criminales de guerra y se niegan a liberarlos hasta que el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia TPIY) revise cada caso.
Dragan Bulajic, jefe serbobosnio de la comisión de intercambio de prisioneros de la República Srpska (la entidad que, junto a la federación croata-musulmana, compone Bosnia-Herzergovina desde la firma de Dayton), prometió a Steiner la liberación ayer de 12 prisioneros bosnios, que se hallan reagrupados en Banja Luka, al norte de Bosnia, en espera de ser entregados a un representante internacional. Pese a esas nuevas promesas, anoche no hubo entrega alguna.
Carl Bildt, el plenipotenciario de la UE, ya ha advertido desde Malaisia, donde se halla de viaje en busca de fondos, que la Republica Srpska no será invitada a la cumbre de Bruselas, prevista para el 12 y 13 de este mes, en la que se van a debatir las ayudas a la reconstrucción. Ese tema, el reparto del dinero, interesa a serbios, croatas y musulmanes. El cumplimiento con lo firmado en Dayton determinará la cuota de generosidad internacional.
Momcilo Krejsnik, presidente del autoproclamado Parlamento serbobosnio, considerado un hombre de Radovan Karadzic, denunció esta decisión de Bildt como "conspiración para descalificar a los serbios".
Otro asunto delicado, el de las fosas comunes, demuestra que la OTAN y el tribunal de La Haya no caminan en la misma dirección. El jueves pasado, uno de los seis miembros del equipo del TPIY que investiga sobre el terreno las fosas de Srebrenica denunció a The New York Times que habían sido manipuladas. Se cree que en dos fosas comunes próximas a Srebrenica están enterrados de 6.000 a 8.000 varones musulmanes, presuntamente asesinados por los serbobosnios en julio de 1995. Ahora, la OTAN replica diciendo que ninguna fosa bajo su control ha sido manipulada. Días atrás, sus mandos aseguraron que entre sus misiones no estaba la de vigilar fosas.
Ayer, de forma sorprendente, la televisión bosnia anunció que seis hombres musulmanes habían llegado el viernes a Tuzla procedentes de Srebrenica después de vagar nueve meses por bosques, escondiéndose de las tropas serbias. Uno de ellos, Mohamed Sinajic, fue filmado junto a su anonadada familia, que le creía muerto y enterrado en una de esas fosas comunes.
Presos por armas
Por otra parte, el primer canal de la televisión francesa, TF-1, aseguró anoche que el Gobierno de Francia obtuvo la liberación de los pilotos Frédéric Chiffot y José Souvignet gracias al pago de una partida de armas rusas con destino a los serbobosnios. El avión de los dos pilotos, un Mirage, fue abatido cerca de Pale durante los bombardeos de la OTAN el pasado verano. La TF-1 cita al coronel ruso Vladímir Koulich, adscrito a los servicios secretos, como intermediario. El Ministerio de Defensa francés desmintió estos hechos: "No hubo negociación ni compensación ni intercambio en la liberación de los pilotos".
Aunque la situación en Mostar ha mejorado en las últimas semanas, ayer tuvo lugar un confuso incidente en el que un policía croata abrió fuego contra un policía italiano.
En otro incidente, un taxista búlgaro trató de atracar a uno de los guardias civiles españoles que vigilan la frontera fluvial entre Bulgaria y la Federación Yugoslava (Serbia y Montenegro). El taxista fue detenido.
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