El hombre del paleolítico usaba betún

La próxima vez que use un cuchillo, un raspador o una maquinilla de afeitar, piense en sus antepasados de la edad de piedra que inventaron el principio de meter un borde afilado en un mango para que fuera más fácil y seguro de usar.Se cree que este avance tecnológico se originó a mediados de la edad de piedra, hace unos 40.000 años. Pero, hasta ahora, no se había podido determinar la tecnología utilizada. En el último número de la revista Nature, Eric Bodka, de la Universidad de París, junto con colegas de Siria y Francia, revelan que los hombres del paleolítico medio se adelantaron 30.000 años a su tiempo y utilizaron betún como pegamento para fijar un mango a sus herramientas.

La gente de mediados de la edad de piedra usaba trozos de sílex rudimentariamente labrados para cortar y raspar materiales. Un raspador típico consistía en un tosco trozo de sílex triangular o romboidal con dos bordes afilados y una punta. Los trozos más pequeños no medían más de cuatro centímetros de ancho y serían extremadamente incómodos de sujetar. La solución fue fabricar mangos y los primeros, probablemente, eran un simple trozo de madera con el sílex metido en una hendidura o sujeto con una fibra natural entre dos trozos de madera. Pero estos materiales no han sobrevivido.

Hasta ahora, se habían hallado pruebas de hace unos 10.000 años, del uso de betún (una sustancia parecida al alquitrán) como pegamento para ayudar a fijar la piedra en el mango. Pero Boeda y sus colegas han descubierto restos de betún en trozos de sílex mucho más antiguos.

Los trozos de sílex proceden del yacimiento de Umm el Tiel, situado en el desierto de Siria entre Palmira y el río Éufrates, y son típicos de la industria musteriense, que floreció. hace unos 40.000 años. En uno de los raspadores, los restos de betún siguen una línea a un centímetro aproximadamente de uno de los lados. Eso indica que el trozo de sílex, de unos cuatro centímetros en su extremo más ancho y nueve centímetros de longitud, estaba insertado en un mango del que sobresalía sólo un lado afilado, de forma muy parecida a un cuchillo moderno. En la otra lasca los restos de betún indican que la lasca plana romboidal estaba encajada en un mango central, con un borde afilado a cada lado.

Los investigadores utilizaron técnicas de cromatrografía de gases y análisis espectrográfico de la masa para confirmar la naturaleza bituminosa de los restos negros de las piedras determinando su composición. Parece que, en algunos casos, se calentó el betún hasta elevadas temperaturas, supuestamente con intención de licuarlo para su uso.

Los arqueólogos todavía no han podido identificar la fuente del betún. A juzgar por su composición, no parece proceder del conocido depósito de alquitrán cercano a Bichri Djebel, a unos 50 kilómetros de distancia, ni de los depósitos de Hit, en Irak.