Visitadores médicos
En relación a la carta firmada por don Félix Calvo, publicada el pasado 19 de marzo, sobre el conflicto originado entre visitadores médicos y la gerencia de un área de salud de Atención Primaria, queríamos hacer algunas puntualizaciones. Desde el año 1988 existe una normativa oficial que regula la "visita médica" en centros sanitarios del Insalud. Se establece que las visitas que los representantes de la industria farmacéutica realizan a los médicos debe estar sometida a un calendario, donde se limita el número de visitas a cuatro por laboratorio y año, no pudiendo acudir los días de visita más de tres visitadores. Normativas posteriores han abordado otras cuestiones como la prohibición de aceptar regalos y viajes, regulación de la entrega de muestras gratuitas, contenido de la publicidad entregada, participación en estudios, etcétera. Las últimas recomiendan la realización de estas visitas con todos los médicos reunidos en sesión y limitadas a la presentación de novedades terapéuticas.En la práctica esta normativa se incumple sistemáticamente, todos los días acuden a los centros de Atención Primaria un número elevado de visitadores, con mayor frecuencia de la establecida y tratan con los médicos individualmente en los pasillos, sobre productos perfectamente conocidos. Las condiciones de estas visitas suponen una interferencia continua con las tareas. que los médicos tenemos que cumplir, roban tiempo de nuestra jornada laboral y hay datos que sugieren que influencian negativamente la utilización que los médicos como colectivo hacemos de los medicamentos. La industria farmacéutica justifica esta situación en que representa casi la única fuente de información y formación que recibimos los médicos. Si este último planteamiento es real, la Situación es ciertamente preocupante. Esa supuesta formación está basada en información de dudoso rigor científico, dirigida claramente a vender determinados productos y sistemáticamente se apoya en regalos a los médicos.
Asumiendo que los médicos tenemos responsabilidades en esta situación, apoyamos los intentos que desde algunas gerencias de Atención Primaria se están desarrollando para mejorarla. Un sistema sanitario público tiene la doble responsabilidad de gestionar de la forma más eficiente posible el dinero que todos los ciudadanos ponemos en sus manos y, sobre todo, ofrecer una atención de la máxima calidad, garantizando un uso racional de los recursos, en este caso, de los medicamentos.-
