El PSOE sitúa a IU en la Mesa como gesto para una futura colaboración

Los socialistas no quieren cerrar del todo la posibilidad de que en un futuro indeterminado puedan establecer relaciones amistosas y de colaboración con Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-IC). Además, no quieren estar solos como grupo de oposición frente al Gobierno que constituirá previsiblemente José María Aznar, por lo que no pierden la esperanza de que puedan coincidir algunas veces con la coalición que lidera Julio Anguita. Es más, en algunos casos les será imprescindible. Éstas son las razones por las cuales el PSOE se desprende de uno de sus cuatro puestos en la Mesa del Congreso de los Diputados para concedérselo a IU-IC sin contraprestación alguna, al menos de momento.Las relaciones con Izquierda Unida, objeto casi permanente de debate entre los socialistas, al igual que lo es en Izquierda Unida con respecto al partido que creó Pablo Iglesias, se han debatido durante los dos últimos días en distintas reuniones internas del PSOE. El motivo formal era si debían o no ceder un puesto en la Mesa del Congreso a IU o quedarse con sus cuatro sillones.

El secretario general del PSOE, Felipe González, dijo anteayer en la ejecutiva federal de su partido que, aunque darle un puesto en la Mesa suponía una operación de riesgo", puesto que podían seguir apoyando a la mayoría del Partido Popular y los nacionalistas, cabía también la posibilidad de que ese comportamiento se modificara e IU ayudara al PSOE en actuaciones contra el Gobierno que presida José María Aznar, sobre todo en lo que se refiere a medidas de control parlamentario.

Operación de riesgo

Joaquín Almunia, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, cerró ayer el debate suscitado sobre esta cuestión en la reunión de los diputados socialistas, a los que hizo ver que, por razones "operativas", debían intentar ganarse a Izquierda Unida. Recordó que para muchas acciones de control se requiere la firma de dos grupos parlamentarios, por lo que intuye Almunia que, si los diputados de IU no les ayudan, muchas peticiones para que comparezca el Gobierno no saldrán adelante. "Claro que corremos' un riesgo", dijo Almunia, que, no obstante, considera que no pueden hacer otra cosa.

Las diputadas socialistas Ana Balletbó y Carmen Romero fueron quienes más dudas expusieron para dar un puesto a Izquierda Unida, con el argumento de que hasta ahora no se les había visto el menor gesto de acercamiento. No obstante, Rosa Aguilar, portavoz de Izquierda Unida, agradeció el gesto de los socialistas, que se materializará hoy en la constitución de las nuevas Cortes, y sugirió que quizá se abra una posibilidad de diálogo entre estas dos fuerzas de la izquierda.