"Los ex ministros no reúnen las mejores condiciones para ejercer la oposición"

JAVIER CASQUEIRO Luis de Grandes Pascual será el portavoz del PP en la legislatura del diálogo y del pacto. Nadie se esperaba este nombramiento directo por parte de José María Aznar. Excepto De Grandes, quien lo sabía desde hace unos días y superó la prueba de la discreción que le reclamó el presidente del partido. Ayer se dio a conocer la propuesta de Luis de Grandes, un abogado de Guadalajara, de 51 años, para un cargo que en las últimas legislaturas ha encumbrado a Rodrigo Rato como el número dos del partido.

La reacción fue de sorpresa generalizada entre los propios diputados del PP. Sorpresa porque De Grandes no figuraba en ninguna quiniela. Se ha vuelto a demostrar la extrema reserva de Aznar en cuanto a los nombramientos. De Grandes no se había destacado hasta ahora por su trayectoria política en el PP, a donde llegó procedente de UCD. En el partido centrista se alineó, en su época final, con el sector más conservador y crítico, el que derivó en el Partido Demócrata Popular (PDP) de Óscar Alzaga.

Pregunta. ¿Cómo se definiría políticamente?

Respuesta. Siempre he sido un centrista, donde jamás he dejado de militar. Mi vieja aspiración ha sido construir un partido popular de centro como el actual PP. Yo soy una persona moderada y dialogante, pero bastante rotunda, porque soy un hombre de convicciones y sin complejos.

P. ¿Es usted sectario en alguno de los sentidos literales de la palabra?

R. En el PSOE me conocen perfectamente y saben que entre sus propias filas tengo amigos porque llevo mucho tiempo en la casa y han comprobado mi talante. Nada más lejos que ser sectario por mi parte y me parece inelegante la crítica previa de los socialistas a Federico Trillo porque reúne las condiciones para ser el presidente del Congreso de todos.

P. ¿Cómo puede discurrir esta legislatura?

R. Es una legislatura que va a venir marcada por el diálogo entre todas las fuerzas políticas y no sólo las que van a conformar la mayoría. Hay que abrirlo también a las minorías. El trabajo se caracterizará por hacerlo casi todo en sede parlamentaria.

P. ¿Con qué ánimo piensa enfrentarse a los portavoces del PSOE que disponen de un grupo parlamentario potente, con muchos ex ministros?

R. Es cierto que el Grupo Socialista al componerse en buena parte de un Gobierno caído tiene buenos parlamentarios pero o yo no sé de esto o los ex ministros no reúnen las mejores condiciones para ejercer la oposición porque tienen el techo muy de cristal.

Luis de Grandes era ayer el hombre más felicitado del PP. Sus compañeros alababan la combinación de varias de sus cualidades -moderación y contundencia- para explicar la elección de Aznar, pero nadie le situó ni entre su grupo de íntimos o en algún clan. Es un dirigente del partido muy próximo a Javier Rupérez en Castilla-La Mancha, un terreno electoral muy socialista. El interesado llevaba su propio currículo en su cartera: miembro de la Junta Directiva Nacional, socio de un despacho de abogados generalista, se afilió al PP en el Congreso de Sevilla que aupó a Aznar en 1989 hasta la presidencia del PP y en los últimos años se destapó algo por sus ácidas críticas a Jordi García Candau desde su puesto de portavoz del PP en la comisión de control de RTVE.

De Grandes está casado con una licenciada en Periodismo y ama de casa, hija de Félix Alcalá-Galiano, el coronel jefe de la dotación en Madrid de la Policía Nacional que mantuvo un papel destacado en favor del poder civil durante el golpe militar del 23-F. Tiene un hijo. Es aficionado a la caza. Está moreno de practicar el esquí: el puente de marzo en Vaqueira.