Un horno medieval se destruirá en Getafe por no poder ser trasladado

Las arqueólogas Mari Luz Sánchez-Capilla y Juana Calle han descubierto, en un solar de la calle de Toledo de Getafe (144.600 habitantes), un horno de la Edad Media, aceptablemente bien conservado, que parece datar de la era cristiana, en torno a los siglos XIV y XV. Pese al valor simbólico de la pieza, ésta desaparecerá sepultada, ya que sobre esos terrenos se va a construir un bloque de viviendas."El traslado resulta casi imposible, porque el material con el que se hizo. el horno, el adobe, es demasiado endeble", argumentó Sánchez-Capilla. El hallazgo tuvo lugar durante una prospección arqueológica rutinaria, obligatoria a la hora de edificar en el casco histórico. Las obras se encuentran entre la calle de Toledo y las de Leoncio Rojas y Sierra. Del fogón, en el que con toda probabilidad se fabricaban tejas, se ha recuperado la mayor parte de la estructura, cuadrangular y de metro y medio de largo.

La resistencia que ha demostrado este horno al paso de los siglos es realmente sorprendente. "No se trata de ninguna obra de arte, desde luego", reconoce Sánchez-Capilla, "pero lo normal es que no hubiera perdurado hasta nuestros días".

El descubrimiento ya se ha comunicado a la dirección de Patrimonio de la Comunidad y el Ayuntamiento de Getafe, y ambas administraciones se resignan a quedarse sin él. "Lo más sencillo y barato sería hacer una reproducción idéntica del original". Dicha reproducción, en todo caso, no se quedará en Getafe. La localidad carece de un museo propio, por lo que todas las joyas que surgen de su subsuelo acaban en el Museo Municipal de Madrid.

El malogrado quemador debía de encontrarse en las afueras para evitar peligros de incendio. Puede deducirse que la villa era en el siglo XIV mucho más pequeña de lo que se creía.