Declaran culpable a Salvi, el fanático provida que asesinó a dos mujeres

Un jurado de Boston encontró ayer culpable a John Salvi, de 24 años de edad, del asesinato de dos mujeres que trabajaban en clínicas de planificación familiar en las que se practican abortos. La defensa de Salvi trató de jugar la carta de la alteración mental para que el joven fuera internado en una institución psiquiátrica, pero los miembros del jurado no consideraron que el fanático militante antiabortista sufriera ningún desequilibrio capaz de librarle de las consecuencias de un veredicto de culpabilidad.Cuando John Salvi, un chico con flequillo y poco acostumbrado a llevar corbata, escuchó la decisión del jurado, se limitó a bajar la vista sin que su rostro delatara ninguna emoción. El 30 de diciembre de 1994, Salvi atacó dos clínicas diferentes en Brookline, en el estado de Massachussetts y mató a las recepcionistas, dos mujeres de 25 y 38 años e hirió a otras cinco personas. Fue el ataque más violento de los que se produjeron en la oleada de agresiones contra clínicas de planificación familiar.

La defensa, que reconoció los hechos, se quejó de la decisión de la juez Barbara Dortch-Okara de impedir que Salvi declarara en el juicio, porque en su opinión eso hubiera dejado claro que el joven padece esquizofrenia paranoide. Para corroborar esta afirmación desfilaron 29 testigos.

El abogado defensor dijo que el desequilibrio mental de Salvi le llevaba a asumir la necesidad de defender el catolicismo mundial contra una conspiración abortista en la que participarían la masonería y el Ku Klux Klan.

La juez, después de haber escuchado las declaraciones de los testigos y el informe de un psicólogo que estudió a Salvi y desmintió que sufriera ningún tipo de alteración mental que pudiera justificar su conducta, consideró irrelevante el testimonio del acusado. Los padres de Salvi deseaban que su hijo fuera enviado a un hospital mental.

El veredicto de culpabilidad supone que John Salvi podría ser sentenciado a cadena perpetua. Una absolución por desequilibrio mental le hubiera llevado a un centro psiquiátrico del que hubiera salido en libertad a los pocos años.