El Ejército planeó en los años 70 ceder la mitad de Cabrera para urbanizarla

El archipiélago de Cabrera es parque nacional desde 1991, pero 20 años antes estuvo a punto de caer en manos de la fiebre urbanística que recorría Baleares. Ahora ha salido a la luz un documento confidencial en que el Ejército -titular real del territorio- decidía que era posible abandonar la mitad. Tal decisión suponía entonces facilitar la urbanización y destrucción de este excepcional paraje virgen de gran interés ecológico.

En un documento confidencial del Alto Estado Mayor, de fecha 2 de noviembre de 1971, consta que la comisión conjunta de las Fuerzas Armadas "se pronuncia por una posible desafectación parcial de terrenos pertenecientes exclusivamente a la isla de Cabrera, por considerar que su posible cesión no afecta a los intereses ole la defensa nacional".Ante las continuas críticas ecologistas, los sectores militares han venido repitiendo que Cabrera se ha conservado intacta gracias al Ejército, que disuadió las pretensiones turísticas y controló los abusos de navegantes y excursionistas. Desde hace 10 años, Defensa ya no realiza maniobras de tropas y ejercicios de tiro en Cabrera y sus islas, que provocaron protestas generales. Los actuales responsables de Defensa mantienen en el plan de usos militares en trámite la continuidad del destacamento de medio centenar de soldados y la posible realización de operaciones tácticas de hasta 300 hombres, sin disparos reales ni vehículos mecánicos.

El documento secreto militar está firmado por los generales Gutiérrez Mellado, Villaescusa, Martínez-Vara de Rey, Guillo Hernández y Ramón González.

El entonces vicepresidente del Gobierno Luis Carrero Blanco, ordenó estudiar la posible retirada y seguramente la bloqueó. En todo caso, la eventual desafectación se negó oficialmente. A comienzos de los 70, el entonces ministro de Turismo, Manuel Fraga, contempló incluso construir un parador en Cabrera, y un empresario catalán pensó en levantar tres hoteles y 200 chalés.