Los farmacéuticos usan el caso chileno para criticar la liberalización

Los farmacéuticos emplearon ayer un arma geográficamente sorprendente contra las recomendaciones liberalizadoras del Tribunal de Defensa de la Competencia. Los colegios de Valencia y Castellón trajeron a Daniel Méndez, presidente de los farmacéuticos chilenos, que expuso las consecuencias del ultraliberalismo impuesto por Pinochet. Salvador Ibáñez, presidente del colegio valenciano, volvió a calificar a Ambrosio González -que mantiene abierta su farmacia 24 horas- de "falso Robin Hood"."¿Por qué quieren los españoles liberalizar, si aquí hay una gran Seguridad Social y el Estado paga los medicamentos?", preguntó Daniel Méndez. "Desde Iberoamérica se ve el sistema sanitario español como ejemplar".

Partiendo de esta premisa equivoca, puesto que las farmacias españolas no están dentro del sistema sanitario, Méndez pintó un cuadro estremecedor sobre Iberoamérica y Chile. "Se nos ha vendido la ultraliberalización como mejora del servicio público, pero es todo lo contrario". El 78% de las farmacias chilenas están en manos de cuatro cadenas, alguna de las cuales controla además laboratorios y distribuidoras, incluso con monopolio de productos.

"La dictadura nos obligó a obedecer, y sus males llegan hasta hoy, aunque ahora el Gobierno ha cobrado conciencia de que hay que volver a una cierta regularización", dice Méndez. Las farmacias chilenas pudieron ser adquiridas por empresarios, y el farmacéutico fue relegado a director técnico. Los precios quedaron libres, y los farmacéuticos no pudieron competir con las cadenas. Ahora hay un 14,5% menos que antes.

Mario Molina, presidente del Colegio de Castellón, y Salvador Ibáñez, no ocultaron la oposición a las recomendaciones liberalizadoras del Tribunal de Defensa de la Competencia.

Ibáñez, ante el caso del farmacéutico valenciano -Ambrosio González- que abre las 24 horas, fue muy crítico: "Es un compañero", dijo, "bueno, no un compañero, es un farmacéutico que aprovechó el silencio administrativo. Los farmacéuticos valencianos han decidido abrir ininterrumpidamente 16 farmacias en Fallas.

La Confederación de Consumidores y Vecinos de la comunidad y Nueva Iniciativa Farmacéutica -que representa a más de 2.000 farmacéuticos en paro- pidió ayer a la Generalitat que recupere competencias sobre horarios y guardias, informa Claudia Navarro.