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Entrevista:

"Soy partidario de convocar un referéndum sobre los destinos de Europa"

El nuevo presidente de Portugal, el socialista Jorge Sampaio, de 56 años, se enfrenta desde ayer a serios desafíos: sucede al histórico y popular Mario Soares, debe afrontar los complejos procesos que se avecinan con el cambio de milenio y tiene la responsabilidad de pilotar un país que atraviesa una difícil situación económica. Sampaio afirma que está dispuesto a convocar una consulta popular para decidir los aspectos futuros del Tratado de Maastricht y adelanta que España será el primer país que visite oficialmente como presidente.

Pregunta. ¿Cuáles serán las primeras decisiones que va a adoptar?

Respuesta. Desde el punto de vista interno, la cuestión principal será reforzar la estabilidad y la cohesión nacional y social. Este nuevo ciclo político va a ser diferente. La democracia está consolidada en Portugal, pero no así el desarrollo económico del país. El presidente de la, República va a tener que apoyar los esfuerzos del Gobierno para evitar rupturas y afianzar los procesos de solidaridad. Las palabras clave serán estabilidad, modernización y solidaridad.

P. ¿Y de cara al exterior?

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R. Existen varios asuntos que merecen toda mi consideración. Mi Mandato garantizará la integración en la Unión Europea, la cooperación transatlántica y as relaciones con África, en especial con las ex colonias portuguesas. Intentaré desarrollar el papel y la influencia de Portugal en la escena internacional. '

P. ¿Cuáles serán sus prioridades en el capítulo de las relaciones bilaterales?

R. Naturalmente, nuestras relaciones con España y Brasil serán muy importantes. Tenemos que solidificar nuestras relaciones con España. Los socialistas españoles están asociados con la modernización de su país, y España tiene una autoridad democrática muy significativa en la UE. El nuevo presidente de Portugal evitará los problemas y obstáculos en las relaciones con Madrid, aunque existan cambios de Gobierno.

P. ¿Tiene previsto visitar España en breve?

R. Será el primer país que visite oficialmente como presidente. Medios próximos al Rey de España me hicieron llegar, nada más ser elegido, los deseos de la Casa Real para que visitara España este mismo año. El príncipe Felipe me ha traído ahora la invitación oficial del rey Juan Carlos, y estamos ajustando las fechas para esa visita. Pretendo reforzar los lazos y vínculos peninsulares en el marco de la UE y solucionar cualquiera de nuestras diferencias. Los cambios de Gobierno no deben impedimos avanzar en este sentido por el bien de la estabilidad de los dos pueblos.

P. ¿La victoria de la derecha en España puede afectar a las relaciones con Portugal?

R. No, y no nos interesa a ninguno. Hay intereses permanentes entre los dos países, independientemente de los Gobiernos que los presidan, que deben profundizarse. Tenemos que afianzar y reforzar la presencia peninsular en Europa. Nuestras relaciones son cada vez más estrechas, especialmente las inversiones económicas bilaterales. Nuestras diferencias no son graves ni fuertes. Las perspectivas económicas, culturales, empresariales, políticas o tecnológicas son coincidentes, y debemos asegurarlas aún más. Portugal es un mero espectador de los procesos políticos en España. Nosotros vamos a mantener la cooperación con nuestros vecinos.

P. Usted será el presidente de Portugal en el nuevo milenio. ¿Se ha marcado algún objetivo?

R. Dos asuntos esenciales. Reforzar la democracia representativa y la participación de los ciudadanos en las decisiones del, país, y avanzar en el proceso de descentralizacion. Ésta es una reforma que ya está en marcha. Pero yo lo llamo descentralización, no regionalización. La participación ciudadana y la descentralización son aspiraciones profundas para la revitalización del propio sistema.

P. ¿Apoya entonces la futura reforma de la Constitución portuguesa, que ya prevé una modernización del sistema electoral y una mayor descentralización?

R. Yo no me puedo pronunciar sobre cuestiones que son competencia directa del Parlamento. Yo puedo pilotar esa reforma de la Constitución. Apoyo todas las medidas que contribuyan a la mayor participación ciudadana en el sistema político y, por tanto, a la capacidad de renovación de la democracia a través de un sistema más participativo. Las dos reformas anteriores (le la Constitución (descentralización y mejora económica) fueron muy positivas. Esta tercera reforma en marcha debe contribuir a mejorar el sistema, su transparencia; simplificar la burocracia administrativa y mejorar la relación de los administrados con los administradores.

P. Volviendo a Europa ¿puede' precisar sus objetivos?

R. Desde el punto de vista internacional, pretendo reforzar la influencia de Portugal en el exterior. Es necesario contribuir al desarrollo de la UE, pero manteniendo la individualidad de cada Estado y avanzando en la cohesión económica y social. Estoy de acuerdo con Felipe González en lograr una Europa más solidaria, en afianzar el Estado del bienestar y buscar más empleo, pero sin perder la identidad de cada país.

P. No parece que Europa haya obtenido muy buenos resultados económicos y especialmente en la lucha contra el paro.

R. Considero importantísimo que Europa haga un enorme esfuerzo por disminuir las tasas de desempleo. El Estado del bienestar debe pasar inexorablemente por reducir los actuales niveles de desempleo.

P. Usted insinuó durante la campana electoral que estaría a favor de una consulta sobre el futuro desarrollo de la Unión Europa.

R. En los compromisos adquiridos no se puede dar marcha atrás, pero yo- soy partidario de una consulta popular sobre los destinos de Europa. Creo que los objetivos nuevos de revisión o actualización del tratado deben ser objeto de una consulta. No sobre el tratado, que ya está aprobado, sino sobre los aspectos futuros de su actualización. Debemos esforzamos para centrar el debate de una forma serena, constructiva y viva. Creo que no hay otra alternativa. Cada país tiene derecho a elegir su futuro. Portugal tiene sus especificidades y no puede ser tratado como un cualquiera.

P. ¿Convocará un referéndum sobre la moneda única o sobre la ampliación de Europa?

R. La moneda única ya forma parte del Tratado, pero la ampliación de la Comunidad sí es uno de los ejemplos que podrían ser sometidos a consulta.

P. La inmigración plantea un gravé problema que, sin duda, afectará a España y Portugal: ¿serán obligados a cerrar sus fronteras a la emigración por decisión europea?

R. Espero que no. Nuestra tradición como países de acogida debe mantenerse. El problema principal es poder ofrecer condiciones de vida a las personas que ya están aquí. Eso tiene unos límites. No puede haber una emigración permanente sin condiciones posibles para la inserción de estos inmigrantes, para su integración en Europa. A veces no es posible acoger a todas las personas que desearíamos.

P. ¿Está de acuerdo con Mario Soares en que una Europa unida y fuerte debe ser el contrapoder a EE UU?

R. La presencia de Javier Solana en la OTAN es un dato importante en este sentido. Debemos aumentar nuestra capacidad de influencia en los centros de gobierno internacionales para afrontar los desafíos del futuro.

P. ¿Intervendrá directamente en los procesos en marcha para democratizar Angola y Mozambique?

R. Portugal ha desempeñado un decisivo papel en la consolidación de los procesos de paz de sus ex colonias. Estamos absolutamente involucrados en las conversaciones abiertas en Angola, así como en las negociaciones para evitar cualquier ruptura en Mozambique.

P. ¿Ha intervenido de alguna manera en esos procesos?

R. Yo no he participado, hasta ahora, en ninguna mediación. Después de mi elección como presidente de la República hablé con el presidente de Angola y le expresé mi deseo de que los contenciosos se resolvieran pacificamente. Ahora tengo intención de viajar a Mozambique.

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