La subida de precios hundió las ventas de aceite de oliva en febrero

El aceite de girasol ha desplazado desde principio de año al de oliva en el mercado interior, según los datos manejados por la Asociación de Envasadores de Aceites Comestibles. Durante el pasado mes de enero, las ventas totales de aceite de oliva ascendieron a 31.000 toneladas, cantidad que representa una caída del 24% en relación con el mismo periodo de la campaña anterior. En cuanto al mes de febrero, según las primeras estimaciones, las ventas de aceite de oliva han registrado un total hundimiento al colocarse en el entorno de las 10.000 toneladas, frente a las 44.000 toneladas vendidas en febrero de 1995, lo que supondría la cifra más baja de ventas mensuales en las últimas décadas.Medios del sector coinciden en señalar la caída espectacular de ventas en los dos últimos me ses, aunque los datos no sean exactamente comparables con el mismo periodo de 1995 cuando los consumidores procedieron al acaparamiento del producto ante el temor a las subidas de precios. Esta situación de retraimiento en las compras en el mercado interior se está comenzando a notar también en el comer cio exterior, al haberse iniciado la aplicación de las últimas subidas. Los cálculos más optimistas hablan de un descenso en las ventas del 15%.

Frente a este comportamiento del aceite de oliva el de girasol registró en el mes de enero un crecimiento en las ventas del 15% para superar ampliamente las 30.000 toneladas. La misma línea de crecimiento se ha mantenido en febrero.

Se rompe la fidelidad

Según los datos manejados por el sector del aceite, los consumidores habían mantenido su fidelidad al consumo de oliva durante todas las subidas registradas en 1995. Esta fidelidad parece que ha comenzado a quebrarse a raíz de los últimos aumentos de finales del año pasado y que han colocado la botella de aceite de oliva al consumidor por encima de las 700 pesetas frente a las 125 / 130 pesetas del litro de la de girasol.Desde finales de enero, los precios en origen han experimentado un ligero recorte para bajar de las 690 pesetas por litro a una media de 630 pesetas. Sin embargo, se trata de una bajada artificial en cuanto no se han realizado apenas compras al estar vendiéndose las existencias en manos de industriales o de la distribución. Las próximas semanas pueden ser importantes para el sector. Si hay una grave caída en la demanda, podrían comenzar a bajar realmente los precios antes de lo previsto de forma moderada. Por el contrario, si la reducción de la demanda no es grave, los precios podrían saltar nuevamente, aunque de forma más discreta que en el pasado.

Según los balances hechos por la Administración, a finales de campaña, para el próximo mes de noviembre podría haber unos excedentes no inferiores a las 30.000 toneladas a pesar de la mala cosecha.

De acuerdo con los datos manejados por el Ministerio de Agricultura, a 1 de noviembre de 1995 había unas existencias totales de aceite de oliva de 129.700.toneladas, a las que se suma una cosecha. por encima de 282.000 toneladas, lo que da unas disponibilidades totales de 412.000 toneladas frente a una demanda interior estimada en unas 380.000 toneladas. El balance de importaciones y exportaciones sería neutro.