La deuda de las comunidades autónomas modera su crecimiento en 1995 hasta situarse en 4,3 billones

Comunidades autónomas y ayuntamientos han entrado, globalmente, en la senda de moderación de su endeudamiento. En 1995, el endeudamiento de las comunidades autónomas ascendió a 4,3 billones de pesetas, frente a los 3,7 billones contabilizados en 1994, y el de las corporaciones locales fue de 3,2 billones (3,1 billones el año anterior). Estas cifras implican, según el análisis realizado por el Banco de España en su último Boletín Económico, que las autonomías "han disminuido significativamente el ritmo de crecimiento de su endeudamiento", en términos absolutos y relativos. Cataluña fue la comunidad más endeudada, con 965.000 millones, con un aumento de 234.000 millones respecto a 1994.

El endeudamiento de las comunidades autónomas en 1995 ascendió a 4,3 billones de pesetas; el de las corporaciones locales sumó 3,2 billones, y, en total, las administraciones territoriales sumaron un endeudamiento de 7,6 billones, según los datos del avance para el año pasado publicados en el Boletín Económico del Banco de España de febrero de este año. Estos datos hay que relacionarlos con los 3,7 billones contabilizados en: 1994 como deuda de las autonomías y los 3,1 billones registrados atribuidos a la deuda de las corporaciones locales.La autoridad monetaria entiende que el ritmo de crecimiento, de la deuda "ha disminuido significativamente". Para ello utiliza el concepto de comunidades autónomas en sentido estricto (es decir, descontando el efecto de los organismos y empresas dependientes). Así considerado, el ritmo del endeudamiento, medido respecto al PIB a precios de mercado, ha pasado del 5,4% al 5,7%, cuando en el ejercicio de 1994 aumentó casi un punto, desde el 4,5% de 1993 al 5,4%. Las corporaciones locales "han llegado incluso a reducir el porcentaje que representa su endeudamiento respecto al PIB, que fue el 4,3% en 1995, frente al 4,4% que alcanzó en 1994.

Las cifras facilitadas por el Banco de España (véase cuadro adjunto) se refieren al endeudamiento total (a corto y largo plazo) de las administraciones públicas, de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos. No pueden ser comparadas con el concepto de endeudamiento que maneja el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que estableció un límite de 3,7 billones, pero para el endeudamiento a largo plazo, el que se supone destinado a inversiones. Este límite, por supuesto, no ha sido superado. El consejo descuenta el endeudamiento a corto en tanto que puede deberse a problemas momentáneos de tesorería.

El problema del endeudamiento autonómico es que mientras algunas comunidades han reducido notablemente su deuda, probablemente porque han deshecho posiciones de deuda para comprar activos, otras prosiguen su carrera de acrecentamiento de la deuda. La comunidad más endeudada es Cataluña, con 965.000 millones de pesetas contabilizados. Pero es que, además, el volumen de su deuda aumentó considerablemente en el ejercicio, desde 731.000 millones en 1994. Andalucía, segunda comunidad por endeudamiento, lo aumentó en 60.000 millones, de 623.000 millones en 1994 a 683.000 el año pasado. El País Vasco aumentó su endeudamiento de 253.000 a 293.000 millones, y Madrid pasó de 380.000 a 421.000 millones.

El Banco de España realiza además en su boletín un análisis de los indicadores económicos recientes y asegura que "los escasos datos disponibles sobre el inicio de 1996 parecen señalar una mejoría" del consumo privado.

El banco cita el indicador de confianza de los consumidores y la matriculación de automóviles como principales señales de que el consumo puede repuntar. Asimismo, cifró el aumento salarial pactado hasta el 31 de enero de 1996 en el 3,9%, dos décimas por encima del registrado en 1995.